Fue minutos después de las 10:00 horas, cuando los uniformados fueron detectados cuando arribaban y se tocaron las campanas del pueblo, por lo que se buscó la movilización de los habitantes.

Los uniformados colocaron un retén sobre la carretera México-Oaxaca, y otro más a 300 metros hacia el pueblo, donde se tiene la incorporación de un nuevo acceso, el cual llega a través de un nuevo puente vehicular.

En tanto, la mayor parte de los policías fueron desplegados en dos grupos; el primero fue colocado a la mitad del camino de 4.5 kilómetros, donde los habitantes mantenían un cerco con el que impedían que trabajadores y contratistas de las obras pudieran acceder.

El segundo estaba precisamente en el acceso principal de las obras, donde también se podían ver dos máquinas, tipo traxcavo, que realizaban limpieza de la maleza, además de cerca de diez vehículos de los responsables de la obra, quienes desde el 15 de mayo vieron interrumpidos los trabajos.

Luego de sortear los puntos con presencia policíaca, donde se dieron algunos altercados con representantes de medios de comunicación, a quienes se les impedía el acceso, se logró acceder hasta un grupo superior a los 100 vecinos, quienes se quejaron por el operativo en ese lugar.

Al llegar al frente de la planta termoeléctrica de ciclo combinado y el gasoducto, Rogelio Cruz, jefe de grupo de turno de seguridad, señaló que las máquinas que realizaban la limpieza ingresaron ayer, con la intención de que los contratistas puedan entrar a sus oficinas.

Asimismo, confirmó que se llevó a cabo una reunión de contratistas, “para saber si se va a realizar la obra o no”. Y señaló que a él le comentaron “que hasta el momento no hay nada en claro, y posteriormente informarán si se realizará”. Además mencionó que “yo cuando vi al grupo de antimotines pensé que ya iban a empezar, pero me confirma el jefe de seguridad”.

En medio de ello, vecinas como Guillermina Montero y otras personas más, expresaron su rechazo a la presencia de los uniformados.

Por su parte, Cuauhtémoc Magdaleno González, visitador de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos (CDHEM) en la región oriente, estableció que debido a la presencia de cuerpos policíacos sobre la carretera de acceso a esta población, quienes llegaron aproximadamente en 25 patrullas, se tomarían cartas en el asunto; “el caso es que la población se queja por la vulneración a su derecho de libre tránsito, por lo que ante la petición de la población, se inició la queja 25/2012/VRO”.

Cerca de las 13:30 horas, se inició el retiro de los policías de la zona, además de funcionarios como Marino Martínez Román, subsecretario de Asesoría y Atención Social, y el director de Atención a Municipios, Ricardo Robledo Chávez.

Precisamente el subsecretario observó que el objetivo de la presencia en la zona “es darle continuidad a nuestra mesa de diálogo, la cual se estableció como parte de un acuerdo entre el gobernador Graco Ramírez y autoridades locales”.

Sobre la presencia de los policías, señaló que “existe la petición de la Comisión Federal de Electricidad de continuar con los trabajos y para que todo se haga en orden, y no tenemos noticias de que haya habido alguna agresión”.