Dijo que por ello, en esta ocasión, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que la conmemoración por el Día Mundial del Agua se realice mediante el tema “Agua y Seguridad Alimentaria”. Con ello se busca que la sociedad reflexione en la necesidad de combatir el calentamiento global, evitar la contaminación del agua, frenar la sobreexplotación de acuíferos e impedir su uso irracional en la agricultura.

De no avanzar en estos temas, apuntó, en poco tiempo podría registrarse una severa crisis por el agua; más cuando la tendencia demográfica va en aumento y requiere de más alimentos, lo que para producirlos demandará una mayor disponibilidad del líquido.

“El lema de este año nos dice que el mundo tiene hambre, porque el mundo tiene sed, ya que para producir alimentos necesitamos agua y cada vez tenemos menos, debido a dos causas principales: el calentamiento global y la contaminación de las aguas. Por lo tanto, cada vez tenemos menos agua para producir los alimentos que necesita la población”, destacó.

Valencia Vargas dijo que la mayoría de los cultivos en nuestro país utilizan el sistema de riego rodado, lo que ocasiona un alto consumo del líquido, por lo que es necesario migrar a la tecnificación. “Tenemos que evolucionar hacia los sistemas de riego tecnificado que utiliza la mitad del agua y se puede producir hasta 10 veces más que lo que se produce, son sistemas rudimentarios de riego.”

El titular de la Conagua enfatizó que en la actualidad, con siete mil millones de habitantes en el mundo, ya se viven serios problemas por la falta de agua. Por ello, en el año 2050, con nueve mil millones de personas, los problemas se multiplicarán. “Los alimentos que vamos a necesitar van a ser más de los actualmente se producen; el agua que vamos a tener, va a ser menos… Así es que tenemos que evolucionar hacia sistema de riego que nos permitan producir más con mucha menos agua”, insistió.

Manifestó que en Morelos se ha tenido un avance en este sentido, sobre todo en la región oriente, donde se registran los niveles más altos de escasez de agua. Puso como ejemplo la barranca del Amatzinac, que comprende los municipios de Tetela del Volcán, Zacualpan, Jonacatepec, Jantetelco, Tepalcingo y Axochiapan, donde ya no hay agua superficial. Por lo que se han construido cinco presas y se han tecnificado más de dos mil 500 hectáreas de tierra y se busca incorporar a este sistema el 80 por ciento de la superficie cultivable.