Es un repertorio de canciones y corridos surianos “para el final de todos nosotros”, relata el corridista.
Yautepec. El maestro Jesús Peredo Flores acaba de lanzar un nuevo álbum de música inteligente: "Suenen tristes instrumentos. Canciones y corridos surianos para el final de todos nosotros”.
Esta producción contiene 22 canciones, textos relacionados con la muerte y ficha del autor.
Sobre el contenido, se trata de un repertorio que contiene corridos surianos y canciones que en todos los temas exploran el tema de la muerte con mucha profundidad: “Muy lejos de los típicos tratamientos literarios machistas, valentones y retadores de nuestra última cita que, indudablemente, será con nuestra muerte”, según Peredo Flores.
Los corridos provenientes de la tradición suriana, de transmisión oral, incluidos en esta colección son parte de un amplio repertorio que suele cantarse en los velorios y en la noche del día de muertos en diversas poblaciones de los altos del Estado de Morelos, México, como: Ocotepec, Ahuatepec, Santa Catarina, Tepoztlán y muchas otras más, se explica en la presentación.
Jesús Peredo relató que muchos de estos “corridos de muertos” los aprendió cuando iba a acompañar a sus maestros trovadores surianos, de origen campesino: los primos Félix y Susano Trejo, de Ocotepec; Santiago Escalante, de Amatlán, y los también primos Miguel Bello Moreno, Miguel Bello Bello y Fermín Bello Villamil. Todos ellos de la cabecera de Tepoztlán.
“En aquellos años de mi juventud temprana jamás me imaginé que terminaría cantándoles este repertorio a mis citados maestros en sus propios féretros y en sus ofrendas nuevas", platicó el maestro.
Respecto a la trova tradicional suriana, cabe señalar que se caracteriza por contener uno de los repertorios de origen campesino más eruditos del mundo. Por eso es muy interesante escuchar y observar detenidamente las letras de este peculiar conjunto de canciones que los lugareños llaman “corridos surianos", debido a que tienen una sólida estructura literaria y musical.
En este peculiar contexto, donde se suele interpretar este singular repertorio tradicional, a los corridos dedicados a personas desaparecidas se les conoce como Duelos, Recuerdos y Despedidas. “Aquí encontrarás los corridos más emblemáticos sobre el tema de la muerte dedicados a grandes trovadores de la región, así como al gran líder revolucionario, el general Emiliano Zapata Salazar, y a los sucesos lamentables al respecto de sus ideales, de su lucha revolucionaria y de su muerte, durante las primeras décadas siglo XX. Para tal fin, he incluido dos corridos de don Marciano Silva, quien fue el trovador oficial del Ejército Libertador del Sur, bajo el liderazgo y el mando del mencionado General Zapata”, explicó.
En cuanto a las canciones compuestas por Jesús Peredo Flores, es importante mencionar que éstas se distinguen por su calidad musical y por su singular contenido, evidentemente influido por la tradición de la Trova Suriana. Algunas de ellas están dedicadas a personas muy concretas que han marchado hacia la luz eterna, como “En qué jazmín...", compuesta en memoria de Rodrigo Ortega y Francisco Rodríguez, amigos muy queridos del autor.
También hay bolas surianas, un género típico de esta región cultural, dedicadas al célebre obispo Sergio Méndez Arceo y al fotógrafo Adalberto Ríos Szalay, ambos personajes muy importantes de la comunidad de Cuernavaca, Morelos, ciudad natal del maestro Peredo.
En el disco se incluye un “recuerdo” a Samir Flores, un luchador social de la comunidad de Amilcingo, Morelos, cruelmente asesinado para silenciar su lucha en beneficio de su pueblo.
Hay dos poemas que fueron muy conocidos que fueron incluidos por el maestro Peredo en esta selección: "Décimas a mi muerte", del poeta jalisciense Elías Nandino (1900-1993), y “Nocturno a Rosario”, de Manuel Acuña (1849-1873); y también incluye una versión larga de Samuel Margarito Lozano, “La vida infausta", cuya versión corta es muy conocida y cantada.
En 2022 lanzó “La vida en un suspiro”, uno de los doce álbumes que ha realizado y que contiene lo mejor de su obra de más de cinco décadas de trabajo profesional como compositor, arreglista, intérprete e investigador. Incluye una selección de 99 temas musicales compuestos, arreglados e interpretados, y textos sobre las músicas tradicionales de transmisión oral de México.
Jesús Peredo Flores, en entrevista, dijo que le ha ido muy bien con este álbum, lo han invitado a varias partes de Morelos y de Guerrero a presentar el disco y la gente ha respondido muy bien.
Y recordó que este álbum, como todo su trabajo, contiene su propuesta de música inteligente, y recalcó: “Música ‘inteligente’ es el inmenso repertorio que hay en el mundo, que ha sido creado por músicos de todas las culturas, que invierten mucho tiempo de su vida en aprender a fondo su propia tradición musical ancestral, para componer e interpretar piezas muy elaboradas y complejas. Como sucede con la obra de grandes autores, no sólo los ‘clásicos más renombrados, como J. S. Bach, Igor Stravinsky o Silvestre Revueltas, sino también la música ancestral de los tzotziles, yaquis, huastecos, jarochos y calentanos, a los que hay que agregar los músicos inteligentes de Asia, África y cientos de etcéteras.
“La música inteligente, además de su complejidad y virtuosismo, conjunta muchos de los más altos valores humanos como el desarrollo del pensamiento crítico, las ciencias, el respeto a las mujeres y a las ideas de otros, el amor al prójimo, la solidaridad con nuestros semejantes, etc. Los valores de repertorios violentos son contrarios a nuestra especie humana, pues algunas canciones machistas y misóginas (que) incitan al asesinato de quienes piensan diferente”.

La producción consta de 22 canciones provenientes de la tradición suriana sobre el tema de la muerte, describió el autor.

