Limitará el depósito de alrededor de 100 toneladas al día.
Cuautla.- Por diversas irregularidades que fueron acreditadas durante las inspecciones realizadas durante varios días, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) clausuró parcialmente el relleno sanitario “La Perseverancia”, con lo que ese limitará el depósito de alrededor de 100 toneladas de basura al día de varios municipio de la entidad.
Pese a que será temporal, la clausura –que entró en vigor la mañana de este miércoles– podría generar una crisis en la gestión de residuos sólidos en el municipio.
Aunque las autoridades del relleno no han especificado las causas exactas de la clausura, se sabe que la Profepa identificó problemas que requieren medidas correctivas inmediatas.
La situación ha desatado preocupación entre los habitantes, algunos de los cuales han exigido el cierre definitivo del lugar, mientras las autoridades trabajan en soluciones para reanudar las operaciones normales.
La clausura parcial y temporal implica una reducción significativa en la capacidad del relleno para recibir desechos, lo que ha llevado a su administración a modificar horario de operación de 06:00 a 16:00 horas, cinco horas menos que su horario habitual.
Esta restricción operativa afecta directamente el servicio de recolección de basura en Cuautla, ya que los vehículos recolectores enfrentan mayores tiempos de espera para ingresar al sitio debido a la disminución del espacio disponible para el depósito de residuos.
La operadora del relleno ha informado a los municipios usuarios sobre estos cambios, pero la incertidumbre persiste respecto a la duración de estas medidas y su impacto en la limpieza de la ciudad.
Uno de los problemas señalados en “La Perseverancia” está relacionado con los cuatro incendios registrados en el sitio durante este año, lo que podría haber contribuido a las irregularidades detectadas por la Profepa.
Estos incidentes no sólo representan un riesgo ambiental, sino que también han puesto en evidencia fallos en la gestión del relleno sanitario.
Las autoridades responsables del lugar han asegurado que están elaborando un plan de acción para atender las observaciones de la dependencia federal, con el objetivo de corregir las deficiencias y restablecer la operatividad completa del relleno lo antes posible.
Sin embargo, la falta de información detallada sobre las causas específicas de la clausura ha generado críticas entre la población.
El impacto de esta clausura no se limita al ámbito ambiental, sino que también amenaza la estabilidad laboral de cientos de trabajadores que se dedican a la pepena.
Según la lideresa sindical Esther Vidal, el cierre definitivo del relleno sanitario pondría en riesgo el empleo de aproximadamente mil recolectores privados que dependen de la operación del sitio.
