Una actividad similar se prevé continúe en el corto plazo, afirman autoridades.

Región Oriente. - Este domingo el volcán Popocatépetl registró el mayor número de exhalaciones en lo que va del mes, llegando a 235 en un periodo de 24 horas, las cuales fueron acompañadas de vapor de agua, gases volcánicos y ceniza.

Adicionalmente se contabilizaron 239 minutos de tremor de alta frecuencia y 53 armónico. De acuerdo al monitoreo del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), también se registraron dos explosiones moderadas a las 01:38, 03:24 y una clasificada como menor a las 04:46 horas.

El Cenapred reiteró la recomendación de no ascender al cráter del volcán, toda vez que existe la posibilidad de que ocurran explosiones, como se ha visto en varias ocasiones en el pasado, que implican la emisión de fragmentos incandescentes, y, en caso de lluvias fuertes, alejarse de los fondos de barrancas por el peligro de flujos de lodo y escombro. Señaló que el Semáforo de Alerta Volcánica del Popocatépetl se encuentra en Amarillo Fase 2.

Cabe señalar que el incremento de la actividad volcánica se abordó durante la primera reunión extraordinaria de este año, para evaluar el comportamiento reciente del volcán, en el Comité Científico Asesor (CCA) del Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) para el volcán Popocatépetl, integrado por especialistas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la Universidad de Colima y del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred).

En dicha reunión se determinó que “a partir de septiembre del año pasado el Popocatépetl ha registrado un incremento en el número de explosiones y exhalaciones, sin que sobrepase la actividad de años previos. Este cambio en el comportamiento ha incluido la formación y destrucción de domos de dimensiones reducidas. Como referencia, éstos han tenido un volumen promedio de 0.6% del mayor domo observado a partir de 1996”.

Con base en el análisis de los parámetros de monitoreo visual, sísmico, de deformación y de gases, se concluyó que “en el corto plazo se puede esperar una actividad similar a la observada en las últimas semanas, sin que rebase los niveles de años anteriores. Esta consiste en explosiones de baja a mediana intensidad, emisiones de ceniza y fragmentos incandescentes dentro del radio de exclusión de 12 kilómetros”.

De acuerdo a el puesto de monitoreo del Popocatépetl, ubicado en Tetela del Volcán, no se registró la caída de ceniza, por lo que se mantiene una permanente vigilancia de la actividad volcánica.