Cuautla.- La mañana de este sábado la Policía Federal dio el banderazo de inicio del Operativo de Seguridad Semana Santa 2017, en el que participan elementos de la Policía Estatal, Protección Civil, Bomberos, Caminos y Puentes, Cruz Roja, Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM), Ángeles Verdes y demás servicios de emergencias.

El arranque se dio en el Distribuidor Vial, al norte de la ciudad de Cuautla, en donde Jesús Bolaños Alcántara -inspector de la Policía Federal- dio a conocer que el objetivo es salvaguardar la integridad física y garantizar la seguridad a los miles de vacacionistas que circulan por la red carretera del estado de Morelos.

Dijo que toda la fuerza de tarea de la Policía Federal de Morelos se suma a la de todo el país, en donde aproximadamente seis mil elementos y dos mil 500 vehículos mantendrán una vigilancia permanente de la red carretera para que los vacacionistas disfruten de su periodo de asueto sin contratiempos.

Señaló que las vacaciones de Semana Santa son para los ciudadanos, en tanto que los elementos de las corporaciones policiacas y los servicios de emergencias estarán entregando su esfuerzo y su tiempo para que la ciudadanía que transita por la red de carreteras federales lo haga con toda la seguridad.

Exhortó a quienes salen de viaje, revisar -antes de partir- que su automóvil esté en buenas condiciones, así como no conducir cansado o bajo los efectos del alcohol, que respeten el límite de velocidad, así como todos los señalamientos viales. “Compañeros rescatistas, paramédicos, el mensaje que le damos a la ciudadanía es que conduzcan con las precauciones debidas, revisen sus vehículos antes de salir, utilicen sus cinturones de seguridad, más para los niños, no excedan los límites de seguridad y tengan la seguridad que van a llegar con éxito a sus destinos”, indicó.

Destacó que los vacacionistas deben recordar que ahora el conducir en estado de ebriedad ya es considerado un delito, “ya no es una infracción administrativa, se considera un delito el conducir en estado de ebriedad, puede incurrir en penas de dos a tres años de prisión y una multa muy elevada; conducir con precaución, no tomar al conducir y apegarse al Reglamento de Tránsito de Carreteras Federales”, destacó.