Al señalar que en esta temporada invernal se registra un avance de un 60% en la campaña de vacunación contra la influenza, Georgia Rubio Bravo, directora general de los Servicios de Salud de Morelos, hizo un llamado a las familias para volver a vacunar a sus hijos menores de 5 años y a las personas de la tercera edad, con el propósito de que adquieran el nivel de inmunidad y así evitar una epidemia.

Aseguró que la vacuna se aplica a los grupos vulnerables de la población en los centros de salud y en las unidades de medicina preventiva de hospitales de la entidad, por lo que no hay impedimento para no adquirir la protección contra la influenza.

La funcionaria destacó que con la presente temporada invernal, donde los cambios de temperatura son frecuentes y bruscos, es necesario que las familias tomen conciencia de que esta enfermedad puede traer complicaciones, sobre todo en pacientes con padecimientos respiratorios previos, lo que podría llevarlos hasta la muerte.

Destacó que en esta temporada, cuando se incrementan las infecciones respiratorias agudas, no se registran muchos casos de influenza, “actualmente tenemos un solo caso reportado de influenza tipo B, es una paciente de 70 años que se atendió en la Ciudad de México, está libre de complicaciones y que curso con una neumonía”, indicó.

Rubio Bravo recordó que los grupos vulnerables deberán acudir a vacunarse “que son los niños menores de 5 años, las mujeres embarazadas, los adultos mayores y algunos pacientes que por sus padecimiento tengan un sistema inmune comprometido como cáncer, asma o enfermedad pulmonar obstructiva”.

También reiteró la necesidad de reforzar la vacunación para adquirir la protección suficiente y así enfrentar la temporada más cruda del año, “la invitación es concientizar a los padres de niños menores de 5 años, no solamente reciben una dosis sino una segunda dosis al mes. Es importante la segunda dosis porque si no la inmunidad que produce esta vacuna no es la que queremos alcanzar”, enfatizó.

Asimismo llamó a reforzar las medidas de prevención, como son el abrigarse, evitar los cambios bruscos de temperatura, toser protegiéndose la boca con el codo, alimentarse adecuadamente, consumir frutas y alimentos ricos en vitamina C.

Y en caso de presentar los síntomas de una infección respiratoria, acudir a las unidades médicas para recibir atención médica y no automedicarse.