El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, anotó que la onceava "Caminata por la paz" tuvo como propósito manifestarse públicamente con la intención de que se logre este elemento esencial para la armonía.
Aseveró que como iglesia no se pueden quedar de brazos cruzados mientras la violencia, inseguridad, corrupción e impunidad, así como la trata de personas, el derecho de piso, narcotráfico, extorsiones y centros de exterminio siguen destruyendo a la sociedad, que está en descomposición.
En su mensaje, al concluir la marcha, Castro Castro reconoció que hay una nueva estrategia de seguridad en el gobierno federal y en el estatal para combatir la violencia; sin embargo, las autoridades todavía no han logrado crear las condiciones adecuadas y suficientes para superar esta violencia, por eso las personas viven con miedo.
Denunció que Morelos ocupa el primer lugar en el delito de feminicidio, despojo y robo de vehículos, y el segundo en homicidios dolosos y robo de autopartes, así como el quinto lugar en secuestro, extorsión y robo a transporte público; "no es justo vivir en el temor ni en la desconfianza, nadie merece que lo priven de su vida, de su familia y de sus bienes", expresó el obispo.