En la XI Caminata por la Paz en Cuernavaca, el obispo Ramón Castro pide unir esfuerzos contra la violencia; miles participan en caminata.
El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, afirmó que el flagelo de la violencia sigue en México, a pesar de las mediciones que ofrecen las autoridades a nivel federal, que afirman porcentajes de disminución de delitos.
Al concluir la XI Caminata por la Paz, que se realizó ayer por la mañana, ofreció un mensaje desde la Catedral de Cuernavaca y denunció que el crimen organizado se ha infiltrado en la vida pública.
"No importa a lo que te dediques. Lo mismo sucede en el gobierno. Para muchos funcionarios públicos realizar sus funciones se ha vuelto una tarea de riesgo. Muchos creen que el combate al narcotráfico se da solo en las áreas de seguridad y que si no te metes con ellos te dejan en paz, si no te toca combatirlos de manera frontal no tienes ni que conocerlos. Sin embargo, no es así la realidad”, dijo el también presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM).
Como cada año, Ramón Castro salió a las calles seguido de miles de feligreses, madres buscadoras de personas desaparecidas, organizaciones civiles que pugnan por la paz y seguridad, además de algunos políticos que pretendieron capitalizar la caminata convocada por la Iglesia católica.
Asimismo, ratificó su manifestación a favor de la paz y conminó a la población a no cruzar los brazos y observar “cómo la violencia, la inseguridad, la corrupción, la impunidad, la trata de personas, el derecho de piso, el narcotráfico, las extorsiones, la cultura de la muerte, el ‘huachicol’ fiscal, las fosas de desaparecidos y los centros de exterminio siguen destruyendo a esta sociedad en descomposición”.
“Si bien es cierto que hay una nueva estrategia en el gobierno estatal y federal para combatir esta violencia, sin embargo, nuestras autoridades no han logrado crear las condiciones adecuadas y suficientes para superar la pobreza y la violencia. Nos duele profundamente la sangre que se ha derramado. Nos interpela el dolor y la angustia, la incertidumbre y el miedo de tantas personas”, dijo el obispo frente a los asistentes vestidos de blanco.
En este sentido, propuso a las autoridades municipales, estatales y federal, trabajar juntos por la paz para no quedarse en la denuncia estéril.
El obispo de la Diócesis de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, informó que la onceava caminata por la paz tuvo como propósito manifestarse públicamente en favor de la paz, porque como Iglesia no se pueden quedar de brazos cruzados ante la violencia y la inseguridad.
Denunció que Morelos ocupa el primer lugar en el delito de feminicidio, despojo y robo de vehículos, y el segundo en homicidios dolosos y robo de autopartes, así como el quinto lugar en secuestro, extorsión y robo a transporte público.
"No es justo vivir en el temor ni en la desconfianza. Nadie merece que lo priven de su vida y de su familia y de sus bienes", expresó.