Docente denuncia despido por denunciar anomalías en el manejo de recursos por aportaciones de padres de familia en una escuela.

El secretario de Educación, Luis Arturo Cornejo Alatorre, dejó en claro que no está permitido exigir ni condicionar el pago de cuotas a cambio de entrega de documentos a estudiantes. Por otro lado, una maestra denunció la remoción de su centro de trabajo por denunciar anomalías en el manejo de recursos por aportaciones de padres de familia en escuelas.

Ante el próximo cierre del ciclo escolar, el encargado del sector educativo ratificó que cualquier acto de presión, coacción o condicionamiento de trámites a cambio de dinero en los centros escolares, debe ser sancionado.

Dijo que hasta la fecha no tiene quejas reportadas, pero destacó que las puertas están abiertas y los padres de familia deben denunciar ante las instancias correspondientes dichos actos, para que la autoridad pueda sancionar y prevenirlos.

Por su parte, en conferencia de prensa, la maestra Ana Galicia denunció que el director de Primarias del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), José María Merino Morales, la separó de su centro de trabajo donde llevaba nueve años de labores, por denunciar actos de corrupción por parte de Marisela Sánchez Zamora, directora de la escuela “Rufina Rodríguez Guillemaud”, en la zona escolar 62 de Jiutepec.

Mencionó que ella denunció que se exigió ilegalmente el pago de cuotas y no se rindió cuentas de los recursos aportados por padres de familia. Por ello inició un recurso legal y seguirá “hasta las últimas consecuencias”.

“Tengo constancia de que con ese dinero se compraban regalos, los maestros se iban a desayunar con ese dinero y yo siempre me negué y tengo las constancias porque trabajé ahí nueve años. A mí me sacaron por la puerta de atrás, pero ellos los corruptos, se quedaron… me acaban de hacer una llamada para extorsionarme, y ahora yo estoy en otra escuela, en biblioteca, cuando yo tengo una plaza que gané por concurso”, narró la docente.

Explicó que el conflicto comenzó desde el 2022 y ella  acudió a diversas instancias, hasta que el director de Primaria decidió removerla y la envió al turno vespertino, a otra escuela, sin su plaza, y de forma ilegal. Aseveró que tampoco ha tenido el apoyo sindical, ni de las autoridades educativas, a pesar de haber expuesto con elementos suficientes el caso de corrupción.

Refirió que se cobran cuotas de 350 pesos a más de 300 alumnos de ese plantel, más lo que recaudan por “kermés” por alrededor de 17 mil pesos, más las excusiones, por las que se juntan aproximadamente 20 mil pesos, entre otros. La denunciante reveló que constantemente le ordenaban que pidiera cooperaciones a los padres de familia hasta para hacer enchiladas y ella se negaba, pues la educación debe ser gratuita y no se rendían cuentas claras de esos fondos.