El "Proyecto Integral Morelos" –explica el comunicado oficial- contempla la construcción de dos centrales termoeléctricas con capacidad de más de 622 mega watts y un gasoducto de 30 pulgadas y 150 kilómetros de longitud, que se conectaría con el gasoducto de Petróleos Mexicanos (Pemex) que va de Zempoala al centro del país.

Eugenio Laris Alanís, director de Proyectos de Inversión Financiada de la Comisión Federal de Electricidad, explicó el proyecto que consta de 4 elementos sobresalientes:

Primero: se construirán dos centrales de generación de ciclo combinado de 620 MW cada una, con consumo de gas natural; energético limpio, conveniente y económico.

Segundo: un ducto para transportar el gas desde los que Pemex tiene instalados y que cruzan por los estados de Tlaxcala, Puebla y Morelos con una longitud de 150 kilómetros y un diámetro de 30 pulgadas.

Tercero: es la línea para interconectar la central con el sistema eléctrico nacional de 20 kilómetros a la subestación de Yautepec.

Cuarto: la construcción de un acueducto de 20 pulgadas que irá desde el sistema de tratamiento de aguas de la ciudad de Cuautla, para que la central pueda operar.

La publicación de la convocatoria para licitar la obra se hizo el 7 de junio; se prevé una primera etapa de operación de ciclo combinado para el 1° de noviembre del 2012 y la terminación de la central en septiembre del 2013.

La conclusión del gasoducto en la primera fase, partiendo del ducto de 30 pulgadas, se estima para el mes de octubre del 2012, y pasará por distintos municipios de Tlaxcala, Puebla y Morelos.

Tal vez estos datos fríos, con excepción de la cantidad de la inversión, no digan mucho. Sirva como antecedente las grandes ventajas que Durango, estado y capital, ha encontrado con la puesta en marcha de una infraestructura similar.

A lo largo de la construcción de la termoeléctrica de ciclo combinado de aquella localidad, los beneficios a corto plazo se tradujeron en la contratación de trabajadores para la realización de múltiples labores. Se contrató a gente que lleva a cabo la cimentación, los terraplenes, la obra civil y la de electromecánica; conforme se avanza en el proyecto, se acaba una especialidad e inician otros expertos.

En alguna de las etapas, el superintendente en aquella región de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), Enrique Flores Rojas, explicó que en esa obra laboraron al mismo tiempo hasta 700 personas, “pero considerando los que se contratan para una etapa de la obra en específico, ha habido más de mil 200 a mil 400 trabajadores”.

El gobernador de la entidad, Jorge Herrera Caldera, ha referido en varias ocasiones las ventajas de este obra: las inmediatas con la generación de empleos directos e indirectos, movimiento económico en las comunidades vecinas y a mediano y largo plazo la posibilidad de que nuevas industrias puedan encontrar cobijo en esta zona. El inicio pleno de sus operaciones se logró al finalizar 2010; el presidente Calderón la inauguró oficialmente en enero de este 2011.

Según datos de la CFE, existen 22 centrales termoeléctricas en México; dos son las más antiguas: una funciona desde el 4 de febrero y la otra a partir del 1 de abril de 1963, en Poza Rica, Veracruz y en Acolman, respectivamente; esta última sirve a gran parte del Valle de México.

Morelos será sumado a esta lista. Estas obras sin lugar a dudas pueden marcar un antes y un después para la lastimada zona oriente de nuestro estado y ante las inversiones secundarias que pueden lograrse, catapultar a Morelos a mejores niveles de vida y progreso.

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La mañana de ayer, a propósito, una falla en el suministro de energía eléctrica no nos permitió culminar nuestro ejercicio periodístico. Estos detalles, que seguramente tienen explicación pero que sólo los expertos conocen, maltratan a las comunidades. Esperamos que la Comisión Federal de Electricidad no nos afecte este amanecer.

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