La estrategia era sencilla: fingir un espanto, informar que no tenía hambre y poner la car...

Era lunes. Respiré profundo porque en cualquier momento llegarían. Ahí estaban ya. Escuché...

La gran mayoría llegaron en la centuria pasada. Vinieron desde un tiempo de estatuas caída...

No pude resistirme al influjo de la canción. Los olores de las botanas típicas de ese barr...

A Gilberto, aventurero en tierra firme. I Habían sido años sin volver en julio y mucho men...

¡Bravo! Esta encarnación de hoy te va muy bien, querida. Te ves maravillosa con el pelo ne...

A Gumersindo Tapia, pintor morelense Bálsamo, mi buen amigo. Esa es la palabra que giraba...

Debiste haber muerto tú y no otros, piensas. Ser a estas alturas recuerdo fresco y añoranz...

I Los grillos cantan baladas de alabanza a la nostalgia. II Si yo llevara luces de luciérn...

No sabía cuánto cabe en un aullido hasta esta madrugada en que rondan los moscos zumbando...

III Deja que te lo cuente, amor. Y déjame nombrarte así aunque no sepa si existes y cómo e...

I Deja que te lo cuente, mi niño. Tu abuelo una vez me encerró a piedra y lodo en la casa....

ODA INELUDIBLE ¡Qué dadivosa vida tiene quien porta albísimos ajuares y va, con tea encend...

Debe hacerlo. Entiende que no tiene alternativa a pesar de que en el test de factores de r...

I Cuentan que es de buena suerte que un pájaro arroje sobre ti su excremento ─la jerga pop...

Abro mi agenda y encuentro ahí mis días inmóviles, vacíos y durmiendo su morriña. Nada hay...

Querida Amelia: Me atrevo a enviarle esta misiva porque no suelo ser hombre que deje a med...

El cuentista intentó con temas diferentes. El chirrido horrendo del pájaro nocturno que de...

La primera gran encerrona que nos dimos fue al casarnos. Aunque la luna de miel fue en Aca...

Déjenme decirles cómo fue que sucedió. Quiero contárselos porque no se me hace justo que t...

De musas Soy musa y me alquilo con alguien valiente que me aloje detrás de un librero. Me...

Verlo así, dormido en posición fetal sobre la sábana blanca, con su cara de niño travieso...

El vecino de enfrente me despierta gritando a pecho abierto. A diario lo escuchó salir apr...

Desde hace semanas está ausente. Su rostro es luna lejana que esconde universos inaccesibl...

Vinicio Uribe llega a casa después de diez horas de trabajo. Se ducha con el firme propósi...

I Parece obvio, pero primero debes asegurarte de tener quien te lo rompa, aunque a veces s...

Amargo No hay más que decir, Roberta. Las palabras entre tú y yo son un destilado acerbo y...

LABERINTO Ella misma no estaba al tanto de su condición de laberinto. Muchos incautos se e...

No hay historias en mis manos, por más que las fustigo en el teclado. Dudo que de ellas pu...

Al bajar del autobús doy unos pasos y me quedo quieto. Como una foto imperturbable están a...

Uno de los dos debe quedarse con Nina. Si el amor no da para más entre un par de inmaduros...

¡Cuánto tardaste en regresar, Florencio! ¡Cuánto! Hace diecio­cho años te fuiste con dos o...

Entre Barbas y una mujer en fuga Sales a la calle porque te sientes solo. Laura se fue hac...

I Es diciembre. El lucero del alba luce pleno y aún falta buen rato para que una línea de...

A Juan José Arreola, dieciocho años después de volverse un fantasma El secreto está en su...

La calle Netzahualcóyotl tiene su encanto, claro. Sus casonas pintadas con esos colores in...

Desde que te fuiste, una parte del mundo quedó muda. Muchas voces hablaban a través de ti...

“- Adiós, dijo el zorro. He aquí mi secreto, que no puede ser más simple: Sólo con el cora...

SEÑALES Al Gabo El señor García Márquez tuvo un desvanecimiento después del desayuno. Su p...

La muerte no está extinguiendo la luz; solo está apagando la lámpara porque ha llegado el...