Un incidente previo a una graduación en Estados Unidos provocó reacciones divididas en redes sociales.
En un contexto marcado por debates sobre la discriminación hacia la comunidad hispanoamericana en Estados Unidos, un video difundido en la red social X generó una fuerte reacción entre usuarios de distintas posturas.
Las imágenes muestran a un joven que se preparaba para su ceremonia de graduación y al que se le impidió portar la bandera de México, situación que rápidamente se volvió viral.
El clip captura al estudiante vestido con toga y birrete, acompañado de una estola amarilla, mientras espera detrás del escenario. En ese espacio, delimitado por cortinas oscuras, aparece un oficial de policía dialogando con él. Segundos después, el elemento de seguridad se retira llevando consigo la bandera, sin que el graduado pueda subir al escenario con el símbolo nacional.
El hecho evidenció un momento de tensión entre la expresión de identidad cultural y las normas de eventos institucionales como las ceremonias de graduación. Situaciones de este tipo suelen abrir discusiones sobre los límites de la manifestación personal en actos oficiales, especialmente cuando se trata de símbolos nacionales distintos al país anfitrión.
🚨BREAKING: Police wouldn’t allow a high school graduate to take his Mexican flag on stage..
— Right Scope 🇺🇸 (@RightScopee) December 10, 2025
Thoughts.....?? pic.twitter.com/xUwG1dBR5R
Tras su publicación, el video se difundió rápidamente en diversas plataformas digitales, generando reacciones encontradas. Algunos usuarios estadounidenses respaldaron la intervención del oficial, argumentando que la ceremonia debía cumplir con protocolos formales, con comentarios como “Esto es AMÉRICA”, en referencia al orgullo nacional.
Por otro lado, muchos consideraron el acto desproporcionado y excluyente, señalando que impedir portar la bandera mexicana limita la libertad de expresión y refleja una actitud de rechazo hacia la diversidad cultural. Para este grupo, el incidente evidencia problemas más amplios de discriminación e inclusión de comunidades latinas en el país.
Hasta el momento, no se ha informado si la universidad involucrada emitió algún pronunciamiento oficial. Mientras tanto, el video sigue acumulando reproducciones y comentarios, consolidándose como un ejemplo de cómo actos aparentemente aislados pueden detonar debates sobre identidad, derechos y convivencia cultural en Estados Unidos.
