Un centro de rehabilitación en Guadalupe, Nuevo León, ha captado la atención de miles de usuarios en redes sociales, no por su tratamiento contra adicciones, sino por el atractivo físico de los jóvenes internos que aparecen en sus publicaciones.
Se trata de Viviendo Sobrio A.C., un centro dedicado a la rehabilitación, cuyo contenido en Facebook y otras plataformas se volvió viral en los últimos días. Lo que parecía un registro cotidiano de actividades y avances pronto se transformó en un fenómeno inesperado: las fotos mostraban a los internos realizando tareas diarias, ejercicios o compartiendo momentos de convivencia, y los comentarios se enfocaron en su aspecto físico, convirtiendo el perfil del centro en una especie de “catálogo de modelos”.
Los usuarios reaccionaron con piropos y halagos hacia los internos. Entre los comentarios más repetidos se podían leer:
“Que suave… los invito a ver Netflix”, “Aceptan voluntariado?”, “Yo puedo ayudar en las recámaras así como tendiéndolas y destendiéndolas”, e incluso “Qué rico se ve y los burritos también”.
Esto generó cientos de reacciones, compartidos y comentarios en cada publicación.
Si bien la viralidad ha incrementado la visibilidad del centro, también abrió un debate sobre los límites de la atención en redes sociales, especialmente en contextos sensibles como la rehabilitación. Expertos en psicología y trabajo social advierten que la exposición mediática de jóvenes en tratamiento debe manejarse con cuidado, para proteger su privacidad y garantizar que el enfoque principal sea su recuperación, y no su apariencia física.
Por su parte, Viviendo Sobrio A.C. no ha emitido un comunicado oficial sobre la viralidad, aunque mantiene activa su labor en redes compartiendo actividades educativas, talleres de autocuidado y dinámicas de grupo orientadas a la recuperación. Esto refleja que, más allá de los comentarios virales, el centro sigue enfocado en apoyar a personas con problemas de adicción.
El fenómeno evidencia cómo las redes sociales pueden transformar cualquier publicación en tendencia, incluso cuando se trata de temas delicados. Al mismo tiempo, invita a reflexionar sobre la responsabilidad de los usuarios al interactuar con contenido que involucra personas vulnerables, recordando que la exposición mediática debe manejarse con ética y respeto.
Aunque la viralidad del centro derivó en comentarios sobre la apariencia de los internos, el verdadero propósito de Viviendo Sobrio A.C. sigue siendo la rehabilitación y el apoyo integral de jóvenes con adicciones, un objetivo que muchas veces se pierde entre memes, likes y reacciones virales.