Un visitante extranjero evadió las cintas de seguridad y fue detenido por el INAH tras ser increpado por otros turistas en la pirámide de Kukulcán, también conocida como El Castillo, en Chichén Itzá. El incidente ocurrió el martes 9 de septiembre y fue grabado por quienes presenciaron el acto.
El video se viralizó rápidamente en redes sociales, especialmente en X (antes Twitter), donde miles de usuarios calificaron el comportamiento como una falta de respeto al patrimonio cultural de México. En las imágenes se observa cómo el turista es reprendido por los presentes y escoltado por personal de vigilancia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Desde 2008, subir a la pirámide está estrictamente prohibido para proteger su valor histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La Ley Federal de Monumentos y Zonas Arqueológicas establece sanciones económicas de entre 5 mil y 50 mil pesos para quienes incumplan la normativa.
Este caso no es aislado. En enero y marzo de 2025 se registraron incidentes similares, evidenciando un patrón preocupante. Ante ello, usuarios han pedido medidas más estrictas de seguridad, incluyendo mayor presencia de personal, barreras reforzadas y campañas informativas dirigidas a visitantes extranjeros.
Turista detenido tras subir pirámide de Kukulcán en Chichén Itzáhttps://t.co/MPvpzkQuN2 pic.twitter.com/Phb7T18Ove
— PacoZeaCom (@PacoZeaCom) September 10, 2025
Las imágenes del último episodio muestran a turistas indignados, exigiendo respeto mientras el infractor descendía de la escalinata, escoltado por los vigilantes. Aunque la reacción fue inmediata, el video alcanzó miles de reproducciones en pocas horas.
El INAH recordó que la pirámide de Kukulcán no es solo un atractivo turístico, sino un legado cultural de la civilización maya. Construida entre los siglos XI y XIII, la estructura funciona como un calendario tridimensional que refleja la cosmovisión prehispánica. Cualquier daño ocasionado por ascensos no autorizados podría resultar irreversible.
Expertos subrayan que el alto flujo de visitantes hace indispensable reforzar las estrategias de conservación. La tensión entre turismo y preservación se ha intensificado ante episodios de turistas que desafían las reglas, generando un debate recurrente sobre la protección del patrimonio.
El turista detenido podría enfrentar sanciones económicas conforme a la ley, aunque hasta el momento no se ha confirmado el monto de la multa. La polémica vuelve a poner en el centro de la discusión la necesidad de proteger la herencia cultural que Chichén Itzá representa para México y el mundo.