Un video viral difundido en redes sociales ha generado indignación luego de que un grupo de vagoneros —incluyendo mujeres y un menor de edad— agrediera a un policía de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) en la estación UAM-I, línea 8 del Metro de la Ciudad de México.
Las imágenes, captadas por un pasajero desde un vagón en sentido contrario, muestran cómo los vendedores informales atacan al agente con escobazos, palazos, patadas y golpes, luego de que este les indicara que no podían vender y tratara de detener a uno de ellos. El uniformado intentó cubrirse para protegerse de la embestida.
El Metro informó que, como resultado del incidente, tres policías resultaron con golpes en distintas partes del cuerpo. Tras recibir atención de personal de Seguridad Industrial, se determinó que no requerían traslado hospitalario y se les brindaron primeros auxilios en el lugar.
Autoridades buscan a los responsables
Las autoridades anunciaron que, mediante las cámaras de videovigilancia de la estación y sus alrededores, ya se realiza la búsqueda de los probables responsables del ataque.
En redes sociales, los comentarios se polarizaron: algunos usuarios respaldan al policía y sugieren que debería contar con respaldo legal para defenderse de este tipo de agresiones.
#ULTIMAHORA
— Fan MetroViral (@MetroViralMx) August 22, 2025
Entre varios y varias “carteristas” del @MetroCDMX golpean con escobas 🧹 y palos a un Policía de la SSC qué había detenido a uno de ellos…🚨
En la estación del #MetroCDMX solo había 1 elemento de Policía, estos son los Resultados de la NULA VIGILANCIA en las… pic.twitter.com/AlLmnT0gjX
Comercio informal y consecuencias legales
El comercio informal dentro del Metro está prohibido por el artículo 230 de la Ley de Movilidad de la Ciudad de México, que prohíbe vender en estaciones, andenes, vagones, corredores y túneles. Las sanciones pueden incluir multas de aproximadamente 916 pesos o una remisión de 36 horas al Centro de Sanciones Administrativas, conocido como el “Torito”.
Este incidente ha reavivado el debate sobre la seguridad de los trabajadores del Metro y el control del comercio informal, que obstaculiza el espacio público y pone en riesgo a los usuarios. La agresión viralizada también evidencia la presión social que enfrentan los policías y la necesidad de revisar los protocolos de protección dentro del sistema de transporte.