Una nota gastronómica se convirtió en un escándalo mediático en Paraguay, luego de que la conductora Fernanda Robles protagonizara un incómodo momento al aire con el periodista novato William Emery. El incidente, ocurrido durante el programa Paraguay en Vivo de Canal 13, generó una fuerte ola de rechazo en redes sociales y tuvo consecuencias inmediatas para la presentadora.
Todo comenzó cuando Emery, al iniciar su participación, cometió un pequeño error al saludar al panel y llamar “Fernando” a Robles. Lo que podría haber sido un traspié menor, se transformó en una escena de humillación pública. Visiblemente molesta, la conductora exigió que retiraran al joven del aire y cuestionó su formación profesional.
@amcdigitalonline La presentadora de Unicanal y del Trece, Fernanda Robles, denigró a un joven cronista al aire. La comunicadora lo ninguneó con respaldo de su compañero, Oscar ‘Toto’ González, y se jactó de tener “poder” en el espacio. #noticiasparaguay🇵🇾 #paraguayoite🇵🇾❤️ #noticiastiktok #paraguay #noticiasparaguay ♬ sonido original - AMCDIGITALONLINE
“Sáquenlo del aire. Váyase a su casa a estudiar otra vez periodismo”, expresó Robles frente a cámaras. Luego agregó: “¿Tenés antecedentes? Hasta hoy vas a estar acá, amigo. Suerte, mañana ya no vas a entrar”.
Ola de indignación y consecuencias comerciales
La reacción no tardó en llegar. Usuarios en redes calificaron la actitud de Robles como autoritaria y desmedida, y pidieron su salida del programa. Aunque Canal 13 minimizó el hecho al considerarlo una situación menor, la presión pública fue creciendo.
Como respuesta, importantes patrocinadores como Punto Farma y Pyper rompieron vínculos con la presentadora, acción que fue celebrada ampliamente en plataformas digitales. El video del momento, así como las decisiones de los auspiciantes, se viralizaron rápidamente, aumentando el escrutinio hacia Robles.
Disculpas públicas que no bastaron
Días después, la conductora publicó un mensaje en sus redes sociales donde ofreció disculpas a William Emery. Reconoció que sus palabras fueron inapropiadas y que no midió el impacto de su reacción. Sin embargo, muchos consideraron que la disculpa llegó tarde y no fue suficiente.
El caso evidenció cómo la exposición mediática y el trato hacia colegas, especialmente aquellos que inician su carrera, pueden tener un costo significativo en la imagen pública. El público, cada vez más crítico, dejó claro que no está dispuesto a tolerar comportamientos humillantes en pantalla.