Una escena de la vida cotidiana se convirtió en una inesperada joya del humor en redes sociales, donde miles de usuarios no han parado de reír con la reacción de un hombre engañado por su esposa en una broma sobre el cuidado del automóvil familiar.
Todo ocurrió cuando una mujer decidió hacerle una broma a su esposo, simulando que le estaba poniendo aceite de cocina al motor del auto en lugar del lubricante automotriz adecuado. El video de la escena rápidamente se volvió viral, acumulando más de 13 mil reacciones y una ola de comentarios divertidos.
En la grabación, se observa a la mujer fingiendo que trabaja bajo el cofre del vehículo. Minutos después, su esposo llega en una camioneta y ella, con tono de urgencia, le pide ayuda. El hombre, sin imaginar lo que ocurre, se baja del vehículo para asistirla.
Al acercarse, lo primero que nota es que su esposa sostiene dos botellas de aceite... de cocina. Confundido, pregunta: “¿Por qué le pusiste aceite de 40 pesos?”, mientras ella insiste en que el coche necesitaba lubricación y que pensó que el “aceite extravirgen de canola” serviría.
Desconcertado, el hombre repite varias veces: “¿Cómo? ¿Este aceite?”, y al verla a punto de verterlo en el motor, reacciona rápidamente para detenerla. Le toma la mano y con tono firme, le dice: “Quita tu mano. ¿Cómo por qué le pusiste aceite de 40 pesos? Eso es aceite de cocina. Ese es para los huevos de la mañana”.
La tensión crece y, en medio de su visible enojo, remata con la frase que ha dado título al video:
“Ya le partiste la madre, ya deja de meterle pendejadas”. Su acento yucateco, la expresión genuina de desesperación y la situación absurda provocaron una avalancha de risas entre los internautas.
Los comentarios no se hicieron esperar: “Se enojó en yucateco”, “Él: Ya le partiste la madre, jajaja” y “Se enojó de a deveras”, fueron algunos de los más populares.
Aunque la intención era hacer una simple broma, el esposo terminó siendo el protagonista indiscutible de un momento que ha sido calificado como una muestra perfecta del humor cotidiano.