Un nuevo incidente ha encendido las alarmas sobre el trato que reciben los migrantes en Estados Unidos. Esta vez, un video captado por una ciudadana muestra a un migrante mexicano siendo inmovilizado con una pistola eléctrica por agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dentro de una tienda Walmart en el estado de Nuevo México.
El hecho ocurrió en plena jornada y frente a numerosos compradores. En las imágenes, difundidas en redes como TikTok y X, se observa cómo dos oficiales se acercan al hombre, quien aparentemente no muestra señales de resistencia. Sin mayor diálogo, uno de los agentes acciona un dispositivo Taser, provocando que el migrante caiga al suelo sin moverse.
Según personas que se encontraban en el lugar, el hombre estaba haciendo sus compras como cualquier otro cliente. La intervención de los agentes ha sido duramente cuestionada, al considerar que el uso de la fuerza fue desproporcionado, en especial en un espacio concurrido por familias y niños.
Organizaciones defensoras de derechos humanos y líderes comunitarios han manifestado su preocupación por la creciente agresividad en los operativos migratorios. En semanas recientes se han documentado acciones similares, donde agentes federales han esposado a personas frente a menores o han empleado herramientas de inmovilización sin que existiera una amenaza evidente.
Hasta ahora, ICE no ha ofrecido detalles sobre este caso. No se ha informado si el hombre tenía órdenes de arresto, antecedentes legales o si representaba algún riesgo que justificara el uso del arma eléctrica. La falta de información oficial ha aumentado el descontento en la opinión pública.
“¿Era necesario actuar así en un supermercado lleno de familias?”, se lee en uno de los comentarios que circulan en internet. Otros usuarios también han cuestionado la legalidad del procedimiento y exigido explicaciones claras sobre el contexto del arresto.
Este suceso forma parte de una serie de operativos recientes en los que ICE ha sido señalado por aplicar medidas consideradas abusivas. Estados como Texas, Arizona y Nuevo México, con importantes comunidades latinas, han sido escenario de estos incidentes. Ante esta situación, activistas exigen reformas profundas, mayor transparencia institucional y que se garantice un trato digno a todas las personas, independientemente de su estatus migratorio.