La ciudad de Hangzhou, China, fue escenario de un evento histórico que rápidamente captó la atención mundial: el primer campeonato oficial de boxeo entre robots humanoides. El espectáculo, parte del CMG World Robot Contest: Mech Combat Arena, mostró a cuatro robots modelo G1 enfrentándose en combates al estilo del boxeo tradicional, siguiendo reglas similares a las de los humanos.
Los robots, fabricados por Unitree Robotics, miden 1.3 metros, pesan 35 kilogramos y están equipados con estructuras biomecánicas y avanzados algoritmos que les permiten moverse con sorprendente agilidad. Aunque fueron controlados por humanos a través de mandos remotos, demostraron un dominio técnico que incluyó ganchos, jabs e incluso patadas, estas últimas fuera de las reglas del boxeo, pero que añadieron espectacularidad al evento.
Las peleas se evaluaron bajo los mismos criterios que las contiendas humanas: precisión, estabilidad y velocidad de recuperación tras caídas. Un árbitro en el ring supervisaba que los robots no permanecieran más de 8 segundos en el suelo, reforzando la seriedad del formato competitivo.
Este evento marca un paso importante en la categoría de "colaboración humano-máquina", con miras a futuros enfrentamientos en los que los robots puedan actuar de forma autónoma. Además, abre nuevas posibilidades para probar la durabilidad y adaptabilidad de estas máquinas, no solo en el deporte, sino en tareas cotidianas y entornos exigentes.
El campeonato dejó claro que la combinación entre inteligencia artificial, ingeniería robótica y entretenimiento aún tiene mucho por ofrecer… y esta primera pelea es solo el comienzo.
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— Jason Smith - 上官杰文 (@ShangguanJiewen) May 26, 2025