Tres alternativas sencillas y accesibles pueden transformar la cena de Navidad en un momento especial sin comprometer el presupuesto. Aunque muchos suelen elegir pavo o pierna, el pollo se convierte en un aliado práctico: rinde, es versátil y permite crear platos llenos de sabor. Además, queda tiempo suficiente para ensayar cada receta y llegar a la Nochebuena con todo listo.
Si este año te toca recibir, no hay motivo para estresarte. Existen propuestas deliciosas y muy lucidoras que pueden ocupar el lugar principal en la mesa sin mayor complicación. A veces, lo simple se vuelve memorable cuando se cocina con dedicación y buen gusto.
Por eso reunimos tres opciones ideales para estas fechas: fáciles, prácticas y con ingredientes que encuentras en cualquier supermercado. Todas permiten salir de lo habitual sin afectar el bolsillo. Solo añade una ensalada, un puré o un arroz y tendrás un menú completo.
1. Pollo a la naranja
Ingredientes:
1 pollo entero o 6 piezas; 2 tazas de jugo de naranja; 2 cucharadas de miel; 1 cucharada de mostaza; 2 dientes de ajo picados; 1 cucharadita de sal; 1 cucharadita de pimienta; rodajas de naranja.
Preparación:
Mezcla el jugo con la miel, la mostaza y el ajo. Cubre el pollo y colócalo en una charola. Hornea a 180 °C durante 50 minutos o hasta que dore. Sirve con rodajas de naranja.
2. Pollo en crema de chipotle
Ingredientes:
6 piezas de pollo; 1 lata de media crema; 1/2 taza de leche; 2 chiles chipotles; 1 cubo de consomé; sal y pimienta.
Preparación:
Licúa la media crema con la leche, los chipotles y el consomé. Dora ligeramente el pollo en una olla, agrega la salsa y cocina 20 minutos a fuego medio. Ajusta la sazón y sirve caliente.
3. Muslos glaseados con miel y especias
Ingredientes:
6 muslos de pollo; 3 cucharadas de miel; 1 cucharada de paprika; 1 cucharada de salsa de soya; 1 diente de ajo picado; sal y pimienta.
Preparación:
Combina la miel, la paprika, la soya y el ajo. Unta los muslos con la mezcla y hornea a 190 °C por 45 minutos, hasta que caramelicen. Acompaña con verduras rostizadas o puré.
Estas propuestas demuestran que una cena navideña puede ser deliciosa, vistosa y accesible, sin sacrificar el toque casero que vuelve especial cualquier celebración.
