Existen distintas cepas de probióticos, y cada una puede ofrecer beneficios específicos.
Los probióticos son microorganismos vivos que favorecen la salud intestinal. Generalmente se trata de bacterias o levaduras que se encuentran de manera natural en alimentos fermentados, como el yogur.
Además, estos microorganismos pueden incorporarse a otros alimentos y también están disponibles en suplementos alimenticios.
Investigadores han estudiado la relación entre los microorganismos intestinales y diversas afecciones, como alergias, diabetes, obesidad, depresión, síndrome del colon irritable, caries y enfermedades de las encías.
Según estos estudios, los probióticos podrían ser útiles en algunos casos; sin embargo, aún no hay evidencia suficiente de que mejoren la salud de manera general ni de que sean seguros para todas las personas.
Beneficios
Los probióticos aportan varias ventajas, entre las que destacan:
Equilibran la microbiota: Mantienen un balance saludable de los microorganismos en el intestino.
Protegen el intestino: Generan un ambiente intestinal ácido que dificulta el crecimiento de organismos dañinos.
Mejoran la digestión: Favorecen la digestión y la absorción de nutrientes.
También pueden ayudar a tratar la diarrea, el síndrome del intestino irritable, el estreñimiento, reforzar el sistema inmunitario y, según investigaciones, mejorar condiciones como dermatitis atópica, ansiedad y depresión.
¿Dónde se encuentran?
Los probióticos están presentes en alimentos fermentados como:
- Yogur
- Kéfir
- Leche fermentada
- Chucrut (col fermentada)
- Miso
- Kombucha
- Suplementos en cápsulas o polvos
Es importante recordar que existen diferentes cepas de probióticos, y cada una puede ofrecer beneficios distintos.