La organización Global Footprint Network anunció que el Día de la Sobrecapacidad de la Tierra en 2025 será el 24 de julio, fecha en la que la humanidad habrá agotado los recursos naturales que el planeta puede regenerar en todo el año. En otras palabras, en apenas siete meses, se habrá consumido lo que debería alcanzarnos para doce.
El adelanto respecto al año anterior es significativo. En 2024, esta fecha se alcanzó el 1 de agosto, lo que refleja un deterioro aún más acelerado en el equilibrio entre el consumo humano y la capacidad regenerativa de la Tierra.
Esta conmemoración se observa desde 1987 con el fin de crear conciencia sobre el impacto ambiental del estilo de vida actual y el uso insostenible de los recursos. Su origen se atribuye al economista británico Andrew Simms, miembro de la organización New Economics Foundation, quien impulsó la iniciativa como una forma de alertar a la sociedad sobre esta preocupante realidad.
¿Qué implica la Sobrecapacidad de la Tierra?
Este término se refiere al momento del año en que la demanda de recursos y servicios ecológicos por parte de la humanidad supera lo que la naturaleza puede renovar en ese mismo periodo. Se calcula dividiendo la biocapacidad global (la capacidad de la Tierra para generar recursos) entre la huella ecológica mundial (el consumo humano), y luego se multiplica por los días del año.
Desde 1970, cuando se empezó a registrar este fenómeno, la fecha se ha ido adelantando de forma alarmante. En 2023, el planeta entró en un déficit ecológico claro, debido al aumento desmedido en la explotación de sus recursos. De seguir esta tendencia, se estima que para 2030 sería necesario contar con otro planeta para cubrir las necesidades de la población mundial.
La labor de Global Footprint Network
La organización responsable de esta medición, Global Footprint Network, fue fundada en 2003 y cuenta con sedes en Estados Unidos, Bélgica y Suiza. Agrupa a especialistas independientes que trabajan en el desarrollo de herramientas para evaluar la sostenibilidad ambiental, promoviendo decisiones informadas que permitan equilibrar el consumo con la capacidad del planeta.
Consecuencias del uso excesivo de los recursos
Desde la antigüedad, la humanidad ha dependido de los recursos naturales para subsistir, pero en las últimas décadas su explotación se ha vuelto insostenible. Esto ha provocado graves efectos como:
- Aumento de emisiones de dióxido de carbono y gases de efecto invernadero, lo que acelera el cambio climático.
- Deforestación masiva de áreas naturales.
- Extinción de especies, muchas de ellas irrecuperables.
- Presión sobre los mercados y alza de precios, entre otros impactos.
Ante este escenario, los expertos llaman a adoptar hábitos de consumo responsables y estilos de vida más sostenibles. Solo así será posible frenar el deterioro ambiental y garantizar un futuro viable para las próximas generaciones.