Tener gatos en casa implica ciertos cuidados, y aunque son animales muy limpios, el arenero puede generar olores desagradables si no se mantiene adecuadamente. Afortunadamente, existen formas sencillas y efectivas para neutralizar esos olores y mantener un ambiente fresco.
1. Elige una buena arena y límpiala todos los días
Usa arenas aglomerantes con carbón activado o cristales de sílice, ya que controlan mejor los olores. Es importante retirar los desechos al menos dos veces al día y cambiar toda la arena cada semana. Lava el arenero con agua y vinagre blanco y asegúrate de mantener una profundidad de entre 5 y 7 cm para que tu gato pueda enterrar sus desechos correctamente.
2. Coloca el arenero en un lugar ventilado y estratégico
Elige un espacio con buena circulación de aire, pero sin corrientes fuertes. Evita áreas completamente cerradas o cerca de la comida del gato. Si puedes, coloca el arenero cerca de una ventana o usa uno con tapa y filtro de carbón activado.
3. Usa soluciones naturales para neutralizar olores
Espolvorea bicarbonato de sodio bajo la arena para absorber malos olores. También puedes colocar cerca recipientes con carbón activado o café molido. Las cáscaras secas de naranja o limón ayudan a aromatizar de forma natural sin afectar el olfato sensible del gato.
4. Limpieza profunda regular
Cada mes, desinfecta el arenero con agua oxigenada al 3 % y frota bien las esquinas con un cepillo exclusivo. Si hay manchas difíciles, usa una pasta de bicarbonato con jugo de limón. Seca bien antes de volver a colocar arena. Si el arenero es de plástico, considera reemplazarlo cada 6 a 12 meses, ya que puede retener olores con el tiempo.
Con estos sencillos cuidados, puedes mantener limpio y sin olores el espacio de tu gato, creando un ambiente agradable tanto para él como para toda la familia.