Los cólicos menstruales, también conocidos como dismenorrea, son una molestia común durante el periodo. Su intensidad puede variar de una persona a otra y suelen venir acompañados de síntomas como inflamación, dolor de espalda baja, náuseas e incluso diarrea. Aunque existen medicamentos para aliviarlos, hay remedios caseros efectivos que pueden ofrecer alivio de forma natural y sencilla.
1. Infusiones de manzanilla y otras hierbas
La manzanilla tiene propiedades antiinflamatorias y relajantes que ayudan a disminuir los espasmos musculares. Puede tomarse como té o aplicarse en compresas sobre el abdomen. También puedes probar otras hierbas como jengibre, lavanda, orégano o canela, conocidas por sus beneficios similares.
2. Calor en el abdomen
Colocar una compresa caliente sobre la parte baja del abdomen ayuda a relajar los músculos uterinos y reducir el dolor. Si no cuentas con una bolsa térmica, puedes calentar una toalla húmeda en el microondas por un par de minutos (verificando que no esté demasiado caliente) y aplicarla durante 15 a 20 minutos.
3. Masajes con aceites esenciales
Un masaje suave con aceites esenciales como lavanda, menta o jengibre, diluidos en un aceite portador como el de almendras, puede aliviar la tensión muscular. Realiza movimientos circulares suaves en el área del vientre para mayor efecto.
4. Yoga o ejercicio ligero
Realizar posturas suaves de yoga o simplemente caminar puede ayudar a liberar endorfinas, las hormonas que alivian el dolor. En días de cólico, se recomienda evitar posturas invertidas y optar por estiramientos relajantes.
5. Alimentación balanceada
Incluir en tu dieta frutas, verduras, granos integrales y proteínas magras puede ayudar a reducir la inflamación y, con ello, los cólicos. También es útil limitar alimentos procesados, fritos o altos en azúcar, y beber suficiente agua a lo largo del día.
Si los cólicos son muy intensos o interfieren con tus actividades diarias, lo mejor es consultar con un médico para encontrar la causa y tratamiento adecuado. Estos remedios caseros pueden ser un buen apoyo, pero no sustituyen el cuidado profesional.