Cada 2 de mayo se conmemora el Día Internacional contra el Bullying o Acoso Escolar, una jornada dedicada a generar conciencia sobre los peligros que representa esta problemática en niños y adolescentes alrededor del mundo. El objetivo principal es promover acciones efectivas que prevengan este tipo de violencia, la cual se ha convertido en una seria amenaza para el bienestar infantil y juvenil.
La iniciativa surgió por parte de colectivos de padres y organizaciones civiles comprometidas con la infancia, quienes impulsaron esta fecha como una manera de informar sobre el impacto del acoso escolar y de fomentar estrategias para erradicarlo. Como símbolo de esta lucha se utiliza un lazo de color morado, que representa el compromiso con la causa.
¿En qué consiste el acoso escolar?
El bullying es una forma de agresión física, verbal o emocional que ocurre de forma reiterada entre estudiantes, generalmente en el entorno escolar. Se caracteriza por una relación desequilibrada, donde la víctima se encuentra en inferioridad frente a uno o más agresores.
Las secuelas del acoso pueden ser profundas y duraderas. Entre los efectos más comunes están:
- Problemas de autoestima
- Aislamiento social
- Depresión y ansiedad
- Disminución del rendimiento académico
- En casos extremos, pensamientos suicidas
Responsabilidad compartida para erradicar el acoso
Aunque muchos adultos minimizan el bullying como parte del crecimiento, es fundamental entender que sus consecuencias trascienden la infancia. Lejos de fortalecer a quienes lo padecen, deja marcas emocionales que pueden dificultar sus relaciones futuras y su salud mental. La violencia normalizada genera individuos con dificultades para establecer vínculos sanos, perpetuando patrones dañinos en su entorno personal y profesional.
Señales para detectar el acoso escolar
La identificación temprana es esencial. Algunos indicios de que un niño o adolescente podría estar siendo víctima de bullying incluyen:
1._ Lesiones sin explicación
2._ Cambios bruscos de comportamiento o aislamiento
3._ Miedo a asistir a clases o eventos escolares
4._ Caída repentina en el rendimiento escolar
5._ Objetos perdidos o dañados con frecuencia
6._ Pérdida de amigos o relaciones sociales
7._ Dolores físicos frecuentes sin causa aparente
8._ Malestar después de usar dispositivos electrónicos
El acoso también ocurre en el entorno digital
El ciberbullying es una forma moderna de hostigamiento que afecta gravemente a niños y adolescentes. En muchos países, se relaciona con el incremento de casos de suicidio juvenil. A pesar de ello, aún es posible implementar medidas de protección, como:
- Configurar adecuadamente la privacidad en redes sociales
- Bloquear y eliminar a quienes envían mensajes ofensivos
- Reportar a los agresores en las plataformas correspondientes
- Dialogar con adultos de confianza para pedir ayuda
- Acudir a las autoridades si la situación representa un riesgo
- Guardar pruebas como capturas de pantalla o mensajes
- Alejarse temporalmente del uso de redes si es necesario
Apoyo familiar ante el bullying
UNICEF recomienda a madres y padres seguir ciertos pasos para apoyar a sus hijos:
1._ Conversar sobre qué es el bullying para que lo reconozcan
2._ Preguntar diariamente cómo se sienten y cómo fue su día
3._ Fomentar el respeto y la inclusión hacia los demás
4._ Estimular la autoestima mediante actividades que les gusten
5._ Dar el ejemplo a través de una conducta empática
6._ Supervisar su actividad en línea y enseñarles a navegar con seguridad