Cada 23 de marzo se celebra el Día Meteorológico Mundial, en honor a la fundación de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) en 1950. Esta fecha tiene como objetivo destacar el trabajo de los meteorólogos, quienes son fundamentales para la seguridad de las personas, la agricultura y la vida cotidiana. La conmemoración resalta su labor en el estudio y predicción del clima, lo que ayuda a prevenir desastres naturales y a optimizar actividades como la producción agrícola y la seguridad vial.
En México, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) es el encargado de realizar investigaciones científicas sobre las condiciones climáticas del país. A través de observaciones y análisis, los meteorólogos utilizan diversas herramientas como estaciones meteorológicas, satélites y radares para estudiar variables como la temperatura, presión atmosférica, vientos y precipitaciones. Estas herramientas, junto con modelos matemáticos y datos históricos, les permiten predecir fenómenos climáticos como tormentas, huracanes y tornados.
El pronóstico del tiempo es clave para la prevención de desastres y la planificación de actividades. Además, la experiencia y el conocimiento local de los meteorólogos son esenciales para interpretar y aplicar los datos, mejorando la seguridad en sectores como la aviación, navegación y agricultura.