El 19 de septiembre se ha convertido en una fecha simbólica que nos recuerda la vulnerabilidad a la que todos podemos enfrentarnos. En 1985 y 2017, la tierra tembló y nos dejó valiosas lecciones sobre la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad.
Si vives en zonas propensas a actividad sísmica, como México o Japón, deberías considerar mantener una mochila de emergencia a la mano. Estos kits están diseñados para ofrecerte lo esencial que podrías necesitar en situaciones de crisis.
Para que tu mochila de emergencia sea lo más eficaz posible, te recomendamos incluir estos 6 alimentos no perecederos:
Barras energéticas
Son prácticas, livianas y te brindarán una rápida dosis de energía y nutrientes. Asegúrate de optar por aquellas con una larga fecha de caducidad.
Alimentos enlatados
Ya sea atún, sardinas o salmón, estas opciones son ricas en proteínas y tienen una extensa vida útil. No olvides empacar un abrelatas.
Frutas secas
No solo son deliciosas, sino que las pasas, ciruelas pasas y otros frutos secos te proporcionarán energía, vitaminas y minerales.
Alimentos deshidratados
Sopas, pastas o incluso leche en polvo. Con solo agregar un poco de agua, tendrás una comida nutritiva en minutos.
Mantequilla de maní
Es una excelente fuente de proteínas y energía duradera. Y lo mejor de todo, no necesita refrigeración.
Galletas energéticas
Estas galletas están diseñadas para resistir y ofrecerte calorías esenciales en momentos de necesidad.
La preparación es vital. Por eso, además de estos alimentos, es recomendable revisar y renovar regularmente los contenidos de tu mochila de emergencia. Mantente alerta, informado y, sobre todo, listo para actuar en pro de tu seguridad y la de los tuyos.