YESENIA GARCÍA SORIANO
Estudiante de la Escuela de Turismo UAEM
Una iniciativa local busca recuperar el antiguo parque en la colonia de San Antón, promoviendo la conservación, el empleo y el bienestar comunitario.
En la colonia de San Antón, en Cuernavaca, Morelos, se encuentra la barranca El Salto Chico, un lugar que alguna vez fue un parque muy querido por los habitantes de la zona. Sin embargo, tras una serie de desafortunados eventos, incluyendo una fuerte lluvia que causó daños en la infraestructura, el parque fue cerrado.
Cuernavaca se fue conociendo por sus viveros, porque tenían muchas flores y plantas, y en San Antón había huertos de guayabas donde ahora hay condominios. También había mango, arrayanes y muchos árboles frutales.
Desde la Escuela de Turismo propongo impulsar el rescate de este espacio, con el objetivo de revitalizarlo y convertirlo en un punto de encuentro ecoturístico. El proyecto busca no solo recuperar la belleza natural del lugar, con su cascada y formaciones de prismas basálticos, sino también generar beneficios para la comunidad local.
Este lugar tiene un potencial enorme: puede ser una fuente de empleo para los vecinos, un espacio para la recreación y la convivencia y un ejemplo de cómo podemos conservar nuestro entorno natural.
La propuesta se centra en tres estrategias principales: una campaña de concientización para involucrar a la comunidad en el cuidado del medio ambiente, una limpieza profunda del área y la restauración de la infraestructura del parque, incluyendo barandales, puentes y otras instalaciones.
De inicio he realizado un estudio etnográfico en la comunidad de San Antón, conversando con los residentes y recabando sus opiniones sobre el proyecto. La respuesta de la gente ha sido muy positiva.
Hay un gran cariño por el Salto Chico y muchas personas recuerdan con nostalgia los buenos momentos que vivieron aquí. El proyecto también tiene un fuerte componente de conservación ambiental.
El Salto Chico es hogar del pseudothephsadugesi, un cangrejito barranqueño endémico de Morelos y en peligro de extinción. La iniciativa busca proteger esta especie y promover prácticas sostenibles entre los visitantes del parque.
Con el apoyo de la comunidad y la colaboración de instituciones como la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, este proyecto de revitalización del Salto Chico puede convertirse en un ejemplo de cómo la acción local puede transformar un espacio abandonado en un lugar vibrante y lleno de vida.
FOTOGRAFÍAS: YESENIA GARCÍA SORIANO