La llegada de las nuevas consolas de Sony y Microsoft —el PlayStation 6 (PS6) y el Xbox Magnus— podría tardar más de lo previsto debido a una inesperada crisis en el mercado de memorias y semiconductores, impulsada principalmente por el crecimiento acelerado de la inteligencia artificial (IA).

Así lo dio a conocer el periodista especializado Tom Henderson, de Insider-Gaming, quien advierte que la industria atraviesa un escenario crítico que afecta directamente la producción de hardware.

Impacto económico y retrasos posibles

Hasta ahora, se estima que ambas consolas podrían lanzarse en 2027, pero el panorama apunta a que su llegada podría aplazarse hasta 2028 o más, debido al alto costo y la escasez de RAM, pieza clave para garantizar rendimiento y capacidad de procesamiento en equipos de nueva generación.

Expertos citados en el reporte señalan que los precios de la memoria seguirán aumentando durante 2026, lo que obliga a PlayStation y Xbox a enfrentar dificultades para asegurar componentes en volumen suficiente y a un precio competitivo.
Aunque una alternativa sería invertir más capital para garantizar la fabricación, los informes señalan que ni Sony ni Microsoft están dispuestos a asumir costos tan altos y preferirán esperar una estabilización del mercado.

El aumento global en la demanda de RAM es consecuencia directa de la expansión de la IA.
Empresas tecnológicas están acaparando gran parte de la producción de memorias para alimentar centros de datos y proyectos de gran escala.

Un ejemplo de ello es la iniciativa Stargate de OpenAI, aprobada recientemente en Estados Unidos, con un valor estimado de 500 mil millones de dólares, y que requerirá cerca del 40% de la RAM producida a nivel mundial.
Esto deja al resto de sectores —incluyendo consolas, PC y fabricantes de componentes— con una porción limitada del suministro disponible.

Efectos visibles en el mercado actual

La situación no solo afecta a la próxima generación de consolas, sino también a las actuales. PS5 y Xbox Series X|S ya están registrando aumentos de costos en sus líneas de producción debido al encarecimiento de las memorias.
En respuesta, algunos fabricantes de tecnología han comenzado a tomar medidas:

• ●Empresas de laptops están reduciendo especificaciones para mantener precios competitivos, ofreciendo equipos con apenas 8 GB de RAM.
• ●Micron cerró su marca Crucial y dejó de vender RAM al consumidor final para enfocarse exclusivamente en suministrar a empresas de IA.
• ●Las acciones de Nintendo han tenido una caída reciente, en parte vinculada a las dudas del mercado sobre la disponibilidad de memoria para el futuro lanzamiento de Switch 2.

Un panorama incierto para el gaming

El sector del videojuego, que ya enfrentó dificultades con la pandemia, distribución limitada y aumento de aranceles, ahora se suma a esta crisis de suministros clave.
El retraso de PS6 y Xbox Magnus sería otro reflejo de lo que especialistas califican como una “tensión absoluta” para los fabricantes de consolas ante el dominio tecnológico y económico de la IA.

De mantenerse la tendencia, el próximo salto generacional podría convertirse en el más tardío y costoso de la historia reciente del gaming.