Riot Games anunció que solucionó una falla de seguridad grave detectada en determinadas placas base que permitía realizar trampas en Valorant sin ser detectadas por su sistema antitrampas Vanguard.
Como parte de esta corrección, la compañía comenzará a exigir la actualización del firmware (BIOS) a los jugadores cuyos equipos estén afectados para poder seguir accediendo al juego.
El error fue identificado a inicios de este año en placas base de fabricantes como ASRock, Asus, Gigabyte y MSI.
La vulnerabilidad permitía a usuarios malintencionados inyectar código malicioso mediante técnicas avanzadas de trampas basadas en DMA (Direct Memory Access), que utilizan hardware externo para evadir los controles de seguridad habituales en videojuegos de disparos en primera persona.
¿Por qué la falla era tan grave?
Vanguard cuenta con un sistema de Protección DMA previa al arranque, integrado en la BIOS del equipo, que se apoya en la función de hardware IOMMU para bloquear accesos no autorizados a la memoria durante el inicio del sistema.
Sin embargo, el fallo provocaba que algunas placas base indicaran falsamente que esta protección estaba activada, cuando en realidad la IOMMU no se inicializaba correctamente.
Esto generaba una breve ventana de vulnerabilidad en la que los tramposos podían actuar antes de que el sistema antitrampas entrara en funcionamiento.
Según Riot Games, “ese corto lapso es suficiente para que un tramposo sofisticado se infiltre, inyecte código y se oculte”, anulando no solo Vanguard, sino potencialmente los sistemas antitrampas de toda la industria, ya que estas trampas operan en un nivel donde normalmente no se ejecutan este tipo de protecciones.
Actualizar la BIOS será obligatorio en algunos casos
Para cerrar definitivamente esta brecha, Riot Games implementará controles de arranque más estrictos. Cuando Vanguard detecte comportamientos sospechosos de hardware o anomalías estadísticas, podrá bloquear el acceso al juego hasta que el usuario actualice la BIOS de su placa base.
La compañía aclaró que los jugadores pueden anticiparse y actualizar el firmware descargando las versiones más recientes desde los sitios oficiales de los fabricantes, quienes ya colaboraron para corregir el problema.
Aunque Riot reconoce que estas actualizaciones no son tan visibles como las oleadas de baneos, subraya que se trata de un paso clave para combatir las trampas basadas en hardware, neutralizando métodos que hasta ahora eran difíciles de detectar y elevando el costo del juego desleal en Valorant.
