Elon Musk volvió a encender el debate global tras asegurar que la inteligencia artificial y la robótica podrían eliminar la pobreza y transformar por completo la economía mundial.
Durante el Foro de Inversión Estados Unidos–Arabia Saudita, el empresario expuso una visión futurista en la que máquinas avanzadas, como Optimus —el robot humanoide desarrollado por Tesla—, asumirían la mayoría de los trabajos actuales, permitiendo una producción masiva, continua y de bajo costo.
Según Musk, este nivel de automatización impulsaría una era de abundancia en la que el trabajo humano dejaría de ser una obligación para convertirse en una actividad opcional, comparable a un pasatiempo.
A su vez, planteó la posibilidad de implementar un ingreso universal elevado, financiado por la riqueza generada por los robots, con el fin de garantizar que todas las personas puedan cubrir sus necesidades sin depender del empleo tradicional.
“Habrá límites energéticos, como la disponibilidad de electricidad”, reconoció. “Pero en algún punto, el dinero dejará de ser relevante”.
Musk justificó esta idea haciendo referencia a la saga La Cultura, del escritor de ciencia ficción Iain Banks, donde sociedades post-escasez funcionan sin dinero gracias a la tecnología avanzada.
El fundador de Tesla estima que, en los próximos 10 o 20 años, el trabajo será completamente opcional para la mayoría de las personas.
En este escenario, la inteligencia artificial y los robots serían capaces de producir prácticamente todo, llevando a la humanidad a una etapa de “abundancia radical”.
"Elon Musk":
— ¿Por qué es Tendencia? (@porktendencia) November 19, 2025
Porque aseguró que la IA y la robótica eliminarán la pobreza pic.twitter.com/Rr3wi3Lamw
Sin embargo, esta visión no está exenta de controversia. Aunque Musk sostiene que tecnologías como Optimus serán clave para “eliminar la pobreza”, expertos en economía y energía consideran que sus afirmaciones rozan lo utópico.
Señalan que un sistema sin dinero requeriría avances energéticos y técnicos aún muy lejanos, y recuerdan que los modelos económicos no desaparecen por la llegada de nueva tecnología, sino que evolucionan.
A pesar de ello, Musk insiste en que la automatización transformará industrias completas.
Grandes compañías, como Amazon y Microsoft, ya están sustituyendo puestos laborales mediante IA, lo que demuestra —según él— que la transición hacia ese futuro ya comenzó.
No obstante, especialistas advierten que, aunque la automatización puede incrementar la eficiencia, no necesariamente garantiza una distribución equitativa de la riqueza.
Las declaraciones de Musk han generado reacciones divididas: para algunos, su propuesta representa una posibilidad esperanzadora; para otros, es una visión excesivamente optimista y desconectada de los desafíos reales asociados al avance tecnológico.
Lo cierto es que el debate sobre el papel de la IA, el trabajo humano y el sistema económico seguirá intensificándose conforme estas tecnologías continúen evolucionando.
