Un juez federal de Estados Unidos determinó que Google, filial de Alphabet, tendrá que compartir datos de búsqueda con sus rivales para fomentar la competencia en el mercado de internet.
La resolución también prohíbe a la compañía firmar acuerdos exclusivos que impidan a los fabricantes de dispositivos preinstalar productos de la competencia.
El fallo, emitido por el juez de distrito Amit Mehta en Washington, forma parte de un proceso legal que lleva cinco años y que en 2023 concluyó que Google mantiene un monopolio ilegal en las búsquedas en línea y en la publicidad vinculada.
Durante el juicio celebrado en abril, el Departamento de Justicia de EU defendió medidas más amplias para garantizar la competencia, argumentando que el dominio de Google podría extenderse al campo de la inteligencia artificial.
No obstante, el juez rechazó las peticiones más radicales, como la venta de su navegador Chrome y de su sistema operativo Android.
El CEO de Google, Sundar Pichai, expresó su preocupación de que compartir datos con rivales pueda facilitar la ingeniería inversa de su tecnología. La compañía adelantó que planea apelar la decisión, lo que podría retrasar por años la aplicación de la sentencia.
Por su parte, Google defendió que la solución más adecuada era flexibilizar sus acuerdos con fabricantes y operadores.
Documentos presentados en el juicio muestran que empresas como Samsung, Motorola, AT&T y Verizon ya tienen la posibilidad de incluir motores de búsqueda alternativos en sus dispositivos y servicios.
La decisión marca un precedente clave en la regulación tecnológica en Estados Unidos, ya que busca equilibrar el mercado digital frente a una de las compañías más influyentes y rentables del mundo.