Broadcom acaba de encender la competencia en el mercado de la inteligencia artificial con el lanzamiento de Tomahawk Ultra, su nuevo procesador de redes diseñado para revolucionar el flujo de datos entre unidades de cómputo de alto rendimiento.
Con esta innovación, la compañía busca rivalizar directamente con el dominio de Nvidia, que hasta ahora lidera este segmento gracias a su popular Nvlink Switch.
El Tomahawk Ultra está diseñado para actuar como “controlador de tráfico” dentro de servidores que agrupan cientos de procesadores para tareas de entrenamiento e inferencia de IA.
Según Broadcom, su chip es capaz de conectar hasta cuatro veces más procesadores en una sola red que la solución de Nvidia, permitiendo una coordinación más eficiente y a velocidades ultra rápidas.
A diferencia de la interconexión patentada de Nvidia, Broadcom apuesta por una versión optimizada de Ethernet, un protocolo abierto y ampliamente compatible. Esta decisión facilita la adopción del chip en centros de datos sin atar a los operadores a tecnologías propietarias.
“Tomahawk Ultra es un testimonio de la innovación de Broadcom y nuestro compromiso de llevar Ethernet a nuevos niveles para redes de alto rendimiento y aplicaciones de IA”, destacó Ram Velaga, vicepresidente senior de la compañía.
El desarrollo del Tomahawk Ultra tomó alrededor de tres años y fue fabricado por Taiwan Semiconductor Manufacturing Co. (TSMC) utilizando su nodo de cinco nanómetros, el mismo proceso detrás de los chips más potentes del mundo.
El chip ya se está enviando a clientes clave como Google, que lo integrará en sus aceleradores de IA para reducir su dependencia de las GPU de Nvidia.
Expertos del sector, como Kunjan Sobhani de Bloomberg Intelligence, subrayan que la adopción de Ethernet de estándares abiertos para lograr latencias de clase supercomputadora es un paso fundamental para escalar infraestructuras de IA generativa cada vez más complejas.
“Las cargas de trabajo de IA exigen velocidad, confiabilidad y eficiencia energética. Tomahawk Ultra promete precisamente eso”, aseguró el analista.
La llegada de este chip ocurre en un momento clave, cuando la demanda por procesadores de alto rendimiento crece impulsada por la expansión de modelos de IA cada vez más grandes y complejos.
Con esta apuesta, Broadcom disputa espacio a gigantes como Nvidia, Intel y AMD.
En palabras de Velaga, este es solo el inicio de una nueva etapa: “Estamos redefiniendo lo que puede hacer Ethernet y dando a los centros de datos una herramienta poderosa para escalar sin quedar atrapados en soluciones cerradas”.
Con Tomahawk Ultra, la carrera por dominar el corazón de la IA global entra en una fase más abierta, donde la velocidad y la interoperabilidad serán claves para decidir al ganador.