Google ha comenzado a implementar una nueva herramienta de inteligencia artificial en su buscador que promete transformar radicalmente la manera en que los usuarios interactúan con internet. Se trata del “Modo IA”, una función que sustituye los tradicionales enlaces de búsqueda por respuestas generadas directamente por un chatbot, y que ya está disponible de forma opcional en Estados Unidos.
Esta innovación, presentada en mayo por el CEO de Google, Sundar Pichai, es vista por la empresa como “una reinvención total de la búsqueda online”. Sin embargo, ha desatado una fuerte polémica entre expertos, editores y creadores de contenido que temen que este cambio pueda poner en riesgo el modelo económico que ha sostenido la web abierta durante tres décadas.
¿Qué cambia con el Modo IA?
A diferencia de los “Resúmenes IA” que Google introdujo en 2024, el Modo IA no solo complementa los resultados, sino que los reemplaza completamente. Al escribir una consulta, el usuario ya no ve una lista de enlaces, sino una respuesta directa redactada por inteligencia artificial, basada en contenidos de la web.
Según Google, esta nueva forma de buscar será más útil y permitirá responder preguntas más complejas, generando oportunidades para descubrir nuevo contenido. La empresa afirma que continuará enviando miles de millones de clics a sitios web y que conectar a los usuarios con la web sigue siendo una prioridad.
Las preocupaciones de los expertos
No todos comparten ese optimismo. Algunos analistas advierten que el Modo IA podría reducir drásticamente el tráfico hacia sitios web, lo que pondría en peligro los ingresos de muchos medios, blogs y portales informativos que dependen de la publicidad o las suscripciones.
Estudios recientes muestran que hasta un 60% de las búsquedas en Google ya terminan sin que el usuario haga clic en ningún enlace. Con el Modo IA, esta cifra podría aumentar, profundizando la caída de tráfico observada desde la llegada de los primeros resúmenes generados por IA.
Además, varios editores critican que Google utilice su contenido para entrenar sus modelos de IA sin compensación económica. Aunque la empresa ha firmado acuerdos con algunos grandes medios, muchos sitios más pequeños quedan excluidos de estas licencias.
La posible desaparición de la “web abierta”
Este nuevo panorama también plantea cambios profundos en la experiencia de navegación. Algunos temen que internet se convierta en una “web de máquinas”, en la que los contenidos se crean principalmente para ser leídos por inteligencia artificial, y no por personas.
También hay preocupación por la pérdida de diversidad informativa y por una posible dependencia excesiva de los resúmenes automatizados, que podrían contener errores o sesgos. Casos recientes han demostrado que incluso los modelos más avanzados pueden generar respuestas incorrectas, como recomendaciones absurdas o imprecisas.
¿Qué pasará con los creadores?
Frente a la caída del tráfico desde Google, muchos creadores están migrando a redes sociales o plataformas de video como YouTube, donde los algoritmos ofrecen una nueva vía para llegar a las audiencias. Sin embargo, este modelo también impone limitaciones y prioriza la viralidad sobre la profundidad del contenido.
Algunos expertos proponen soluciones como exigir pagos por parte de las empresas tecnológicas a cambio del uso de contenido para entrenamiento de IA. Otros creen que surgirán nuevas formas de monetización o plataformas alternativas, aunque posiblemente sea demasiado tarde para muchos.
Un futuro incierto
Google insiste en que su objetivo es mejorar la experiencia del usuario y expandir el acceso a la información. Pero la llegada del Modo IA podría marcar el fin de una era en internet, tal como la hemos conocido.
Lo que está en juego no es solo un cambio tecnológico, sino el equilibrio entre innovación, sostenibilidad de los medios y acceso abierto al conocimiento.
Mientras tanto, el debate continúa: ¿estamos entrando en una nueva era digital o asistiendo al principio del fin de la web abierta?