Huawei ha dado un giro importante en su estrategia tecnológica al dejar de usar Windows en sus computadoras portátiles, una decisión impulsada por las restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos. La empresa china ya no puede instalar el sistema operativo de Microsoft en nuevos dispositivos, lo que la ha obligado a buscar alternativas tanto en su país como en el extranjero.
En China, Huawei apostará por HarmonyOS Next, una nueva versión de su sistema operativo propio, diseñado desde cero sin depender de Android ni Linux. Este sistema tiene como objetivo unificar su ecosistema de productos, desde móviles hasta automóviles inteligentes. Su despliegue en computadoras comenzará este mismo año, aunque por ahora solo estará disponible en el mercado chino.
Para Europa y otros mercados fuera de China, Huawei ha optado por Linux. Su nuevo portátil, el Mate X Pro con procesador Intel Core Ultra 7, se lanza sin Windows y con una distribución Linux, aunque inicialmente solo se vende en China por el equivalente a 1.352 euros.
Este movimiento representa un gran desafío para Huawei en Europa, donde la cuota de mercado de Linux en PCs es muy baja. La compañía ya sufrió con la salida de Google en sus teléfonos, y ahora se enfrenta al reto de convencer a los usuarios de computadoras portátiles de adoptar un sistema operativo alternativo.