La posible adquisición de Warner Bros Discovery (WBD) por parte de Netflix ha encendido las alertas entre propietarios de salas de cine, quienes temen que la operación represente un nuevo golpe para una industria que aún no se recupera del impacto del streaming, la pandemia y la caída en la asistencia.

De acuerdo con reportes, Netflix habría presentado una oferta para adquirir Warner Bros Discovery en un acuerdo valuado en alrededor de 82 mil 700 millones de dólares, mientras que Paramount también habría entrado en la contienda con una propuesta alternativa.

De concretarse cualquiera de estas operaciones, exhibidores advierten que podrían reducirse los estrenos en salas y acortarse los periodos de exclusividad antes de que las películas lleguen a las plataformas digitales.

La preocupación no es menor. La asistencia al cine ya había disminuido de forma drástica con el auge del streaming y se agravó durante la pandemia de covid-19, cuando muchos complejos cerraron de manera definitiva. En Estados Unidos y Canadá, la venta de boletos pasó de mil 200 millones en 2019 a apenas 441 millones en 2021.

Para este año, se estima que la taquilla alcance solo 8 mil 800 millones de dólares, muy por debajo de los más de 11 mil millones anuales registrados antes de la crisis sanitaria.

Michael O’Leary, director ejecutivo de Cinema United, señaló que cuando los grandes estudios son absorbidos suele producirse una reducción significativa en la producción de películas, lo que impacta directamente en la oferta para las salas.
Aunque Netflix ha negado que vaya a recortar los periodos de exhibición exclusiva de las cintas de Warner Bros, el temor persiste entre los dueños de cines.

Según datos del sector, tras la pandemia el promedio de exhibición en salas se ha reducido a unos 30 días, cuando antes era común que las películas permanecieran al menos 80 días antes de llegar al streaming.

Analistas advierten que esta práctica puede “entrenar” al público a esperar los estrenos en casa, afectando aún más la asistencia a los cines.

En respuesta, los exhibidores han invertido millones en mejorar sus instalaciones con asientos más cómodos, pantallas de gran formato, mejor sonido y opciones de comida más atractivas.
Sin embargo, especialistas coinciden en que la recuperación depende, en gran medida, de contar con más éxitos de taquilla que motiven al público a regresar.

Netflix aseguró que respetará los compromisos de Warner Bros con estrenos en salas, los cuales se extienden hasta 2029 o 2030.

No obstante, aún no está claro qué ocurrirá una vez que esos acuerdos expiren. El cierre de la operación no se espera antes del tercer trimestre de 2026, por lo que el futuro de la industria cinematográfica sigue marcado por la incertidumbre ante este posible cambio de escenario.