El actor estadounidense Peter Greene, recordado por sus papeles de villano en cintas como Pulp Fiction y La Máscara, falleció a los 60 años.
El intérprete fue encontrado sin vida dentro de su departamento en Nueva York, informaron autoridades locales, quienes descartaron indicios de que se tratara de un crimen.
De acuerdo con su exmánager, Greene fue hallado inconsciente en el inmueble y posteriormente declarado muerto.
Será el Servicio Médico Forense el encargado de realizar la autopsia correspondiente para determinar las causas del fallecimiento, aunque de manera preliminar no se considera que haya existido violencia.
Una carrera marcada por personajes intensos
Nacido el 8 de octubre de 1965 en Nueva Jersey, Peter Greene inició su carrera artística en el teatro a los 25 años.
Con el paso del tiempo se especializó en interpretar antagonistas, policías corruptos y personajes de carácter oscuro, lo que le permitió consolidar una imagen reconocible en el cine de los años noventa.
A lo largo de su trayectoria participó en más de 40 películas y series, trabajando bajo la dirección de cineastas como Quentin Tarantino y Oliver Stone, según reportes de la agencia EFE.
Uno de sus papeles más recordados fue el de Zed, uno de los villanos de Pulp Fiction (Tiempos violentos), cinta considerada un referente del cine moderno.
También formó parte de producciones como The Usual Suspects y La Máscara, donde dejó huella gracias a su presencia intimidante y su estilo interpretativo.

Una vida marcada por la adversidad
Diversos medios han señalado que la vida de Greene estuvo atravesada por episodios complejos.
A los 15 años abandonó su hogar y se involucró en ambientes ligados al narcotráfico, experiencia que casi le cuesta la vida.
Tras huir de ese entorno, encontró en el teatro una vía para reconstruirse y encaminarse hacia la actuación profesional.
El actor también habló abiertamente sobre sus problemas de adicción, reconociendo que durante años consumió drogas como cocaína y heroína. En 1996 enfrentó una crisis personal que lo llevó a buscar ayuda profesional y tratamiento, decisión que marcó una nueva etapa en su vida.
La muerte de Peter Greene deja un legado de interpretaciones intensas y memorables dentro del cine estadounidense, así como una historia personal de lucha que acompañó su carrera artística.
