El mundo de la salsa está de luto tras la muerte de Rafael Ithier, pianista, compositor y fundador de El Gran Combo de Puerto Rico, una de las agrupaciones más influyentes en la historia del género.
El músico falleció este sábado 7 de diciembre a los 99 años en su hogar en Bayamón, Puerto Rico, luego de presentar complicaciones respiratorias, según confirmó el abogado de la familia, Víctor Rivera.

Ithier fue una figura clave en el desarrollo y expansión de la salsa a nivel internacional.
A lo largo de más de medio siglo de trayectoria, dirigió a El Gran Combo, conocida como “La Universidad de la Salsa”, publicando más de 40 discos y llevando su música a los cinco continentes.
Temas como Jala Jala, Me Liberé, Y No Hago Más Ná y Un verano en Nueva York se convirtieron en clásicos del género e influenciaron a nuevas generaciones de artistas.
Nacido el 29 de agosto de 1926 en San Juan y criado en la comunidad de Río Piedras, Ithier descubrió desde muy joven su pasión por la música.
Aprendió a tocar guitarra a los 10 años, se integró a su primer grupo en la adolescencia y luego se formó como pianista de manera autodidacta. También sirvió en el Ejército estadounidense, periodo en el que fue enviado a Corea antes de aventurarse en la escena musical de Nueva York.
Tras su regreso a Puerto Rico, se unió a Cortijo y su Combo, agrupación con la que alcanzó gran reconocimiento.
Luego de su disolución, fundó en 1962 El Gran Combo de Puerto Rico, proyecto que elevó su carrera y reforzó la identidad cultural boricua a través de la música.

Su talento y disciplina marcaron la vida profesional de muchos artistas.
El vocalista Charlie Aponte lo recordó como una figura paterna: “Nos exigió responsabilidad y profesionalismo; nos convirtió en mejores seres humanos”.
Otros referentes del género, como Víctor Manuelle, destacaron su legado como uno de los pilares más grandes de la salsa.
Líderes y autoridades puertorriqueñas también expresaron su pesar.
La gobernadora Jenniffer Colón anunció que la isla tendrá una fecha oficial de luto en honor a Ithier, mientras la alcaldesa de Ponce, Marlese Sifre, afirmó que el músico “dedicó su vida a elevar nuestra identidad ante el mundo”.
Rafael Ithier deja un legado inmortal en la música latina, así como a su esposa y cinco hijos.
Su influencia, visión y el sonido único que construyó seguirán presentes en la historia de la salsa y en cada escenario donde la música caribeña haga vibrar al público.
