La cantante y compositora estadounidense Sabrina Carpenter criticó públicamente al Gobierno de Estados Unidos después de que la Casa Blanca utilizara su canción “Juno” en un video destinado a promover deportaciones.
El material, compartido en la cuenta oficial de la Casa Blanca en X (antes Twitter), incluía imágenes de operativos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) acompañadas por el tema de la artista sin su autorización.
Carpenter, de 26 años, respondió directamente a la publicación y calificó el contenido como “malvado” y “repugnante”, rechazando por completo que su música sea utilizada para justificar acciones que considera inhumanas.
La intérprete exigió que no se la vincule con mensajes que buscan impulsar políticas migratorias agresivas.
“Este video es maligno y asqueroso. Nunca me involucres a mí ni a mi música para beneficiar tu agenda inhumana”, escribió, marcando una postura firme frente a la difusión del video.
this video is evil and disgusting. Do not ever involve me or my music to benefit your inhumane agenda.
— Sabrina Carpenter (@SabrinaAnnLynn) December 2, 2025
La Casa Blanca responde y la polémica escala
La controversia creció tras la reacción de Abigail Jackson, portavoz de la Casa Blanca, quien descartó ofrecer disculpas a la artista.
En declaración para la agencia TMZ, Jackson defendió el contenido del video asegurando que las deportaciones están dirigidas a “criminales peligrosos”, incluidas personas señaladas como asesinos, abusadores sexuales y pedófilos.
La vocera también lanzó un comentario irónico haciendo referencia a un fragmento de la canción “Manchild”, insinuando que quienes defienden a los migrantes son “estúpidos”, lo que provocó aún más indignación entre seguidores de la cantante y activistas.
"Aquí hay un mensaje corto y dulce para Sabrina Carpenter: no nos disculparemos por deportar a criminales peligrosos, asesinos ilegales, violadores y pedófilos de nuestro país. Cualquiera que defienda a estos monstruos enfermos debe ser estúpido, o ¿es que es lento?", declaró Jackson
El incidente ha generado un intenso debate sobre el uso político de obras musicales sin autorización, así como sobre el tono adoptado por el Gobierno en su comunicación sobre temas migratorios.
Mientras Carpenter mantiene su postura en defensa de los derechos humanos, la Casa Blanca continúa justificando su estrategia de comunicación en materia de seguridad y deportaciones.
