Paulina Rubio habría sido desalojada recientemente de la mansión que rentaba en Miami, tras acumular una deuda superior a los 110 mil dólares, de acuerdo con documentos presentados ante una corte de Florida y con información difundida por la periodista Maxine Woodside en su programa de radio.

Según los reportes, la llamada “Chica Dorada” dejó de cubrir la renta mensual —estimada en 35 mil dólares— y acumuló dos meses sin pagar, adeudos por permanecer en la propiedad después del vencimiento del contrato y costos de reparación por presuntos daños en muros, puertas, inodoros y otras áreas de la vivienda.

El propietario argumentó que Rubio ocupó la casa alrededor de 15 días adicionales, lo que bajo la ley local se considera uso indebido, motivo por el cual solicitó el desalojo que, según las fuentes, ya se concretó.

Una crisis financiera detrás del conflicto

Versiones cercanas a la cantante señalan que Rubio atraviesa dificultades económicas derivadas de sus prolongadas disputas legales con sus exparejas, Nicolás “Colate” Vallejo-Nágera y Gerardo “Jerry” Bazúa, por la custodia de su hijo.

De acuerdo con Woodside, la artista habría solicitado un préstamo bancario y hipotecado su hogar para solventar gastos legales, lo que habría complicado aún más su situación financiera.

Hasta el momento, Paulina Rubio no ha emitido una declaración pública sobre el desalojo ni ha confirmado la información difundida en medios.
Su equipo tampoco ha ofrecido una postura sobre los documentos judiciales ni sobre el monto total de la deuda.

La propiedad involucrada forma parte de una exclusiva zona de Miami Beach, donde las mansiones pueden superar los 17.5 millones de dólares.

Este episodio representa un nuevo golpe mediático para la artista, quien en los últimos años ha enfrentado controversias personales y legales que han afectado su imagen pública.
Aun así, se sabe que continúa trabajando en proyectos musicales mientras busca estabilizar su situación.