A más de tres décadas del estreno de Mi pobre angelito, uno de los clásicos navideños más queridos del cine, su protagonista, Macaulay Culkin, habló sobre la posibilidad de volver a interpretar a Kevin McCallister en una nueva secuela.

Durante una reciente entrevista con Variety, el actor de 45 años fue cuestionado sobre si estaría dispuesto a regresar a los estudios para una nueva entrega de la famosa franquicia.

Su respuesta sorprendió a los fans: “No me haría ninguna gracia”, afirmó Culkin, dejando claro que la idea no le resulta atractiva… al menos no en condiciones normales.
Sin embargo, el actor abrió la puerta a una posibilidad al asegurar que consideraría volver solo si el proyecto fuera perfecto.

Culkin incluso compartió la propuesta de historia que estaría dispuesto a filmar. En esta versión, Kevin sería un adulto viudo o divorciado, dedicado a criar a su hijo, pero con dificultades para equilibrar su vida laboral y familiar.

En plena época navideña, su propio hijo lo dejaría fuera de la casa y sería él quien colocara trampas para impedirle entrar.
Según el actor, esta dinámica funcionaría como una metáfora de la relación entre padre e hijo: “La casa es una especie de metáfora de nuestra relación… mi personaje tendría que volver al corazón de su hijo”.

Aunque asegura que no está “completamente alérgico” a retomar el papel que lo lanzó a la fama, insiste en que el proyecto tendría que tener un sentido emocional auténtico para justificar su regreso.

Mientras tanto, el director de la película original, Chris Columbus, mantiene una postura firme sobre el tema.

En agosto declaró a Entertainment Tonight que una nueva entrega no debería hacerse bajo ninguna circunstancia, pues considera que Mi pobre angelito pertenece a un momento único e irrepetible. “Creo que es un error intentar recuperar algo que hicimos hace 35 años. Debería dejarse en paz”, señaló.

Con opiniones divididas entre creador y protagonista, el futuro de una posible secuela sigue siendo incierto. Lo que sí permanece intacto es el legado de la película, que cada Navidad vuelve a conquistar al público sin necesidad de nuevas versiones.