Britney Spears volvió a causar preocupación entre sus seguidores tras compartir un extenso mensaje en Instagram en el que asegura haber sufrido “daño cerebral” como consecuencia de experiencias traumáticas del pasado.
En su publicación, la cantante comparó su vida con la historia de Maléfica, el personaje interpretado por Angelina Jolie, al señalar que, al igual que ella, siente que le “arrancaron las alas”.
“Creo que tuve daño cerebral hace mucho tiempo, cien por ciento. Me he recuperado de ese periodo tan difícil y me siento bendecida de estar viva”, escribió junto a una fotografía donde aparece montando un caballo.
Spears recordó una etapa en la que, según afirma, estuvo “ilegalmente privada de movimiento” durante meses, lo que muchos relacionan con los años que pasó bajo la tutela de su padre, una época marcada por restricciones a su libertad y control sobre su cuerpo.
La artista, de 43 años, ya había hablado anteriormente sobre problemas neurológicos. En 2022 reveló que sufría daño nervioso en el lado derecho de su cuerpo, asegurando que “no tiene cura, excepto Dios”. Sus declaraciones, con un tono espiritual, suelen reflejar la mezcla de dolor y resiliencia con la que enfrenta su historia personal.
"Estoy mostrando mi espalda un maquillador dijo, ¿no crees que es demasiado grande? la gente es increíblemente cruel... Todavía hasta el día de hoy no he volado como solía hacerlo, ¿crees que si voy al Vaticano podría encontrar algo bastante interesante allí? Es divertido contar historias en este punto porque todo esto puede sonar tan tonto, pero con lo que literalmente se está diciendo basura de mí me dijo por qué no traer SUSTANCIA a la mesa."
El nuevo mensaje llega justo antes del lanzamiento del libro You Thought You Knew, de su exesposo Kevin Federline, quien promete revelar detalles sobre su relación con la cantante, su salud mental y su vida familiar.
En el texto, Federline asegura que Britney habría consumido drogas y alcohol durante etapas delicadas, e incluso describe supuestos episodios de comportamiento errático durante su matrimonio.
Ante estas acusaciones, el equipo de la intérprete de Toxic respondió que Federline busca “lucrar con su historia”, mientras que Britney usó sus redes para defenderse directamente.
“La constante manipulación psicológica por parte de mi exmarido es extremadamente dolorosa y agotadora. Siempre he suplicado y gritado para tener una vida con mis hijos.
Lamentablemente, siempre han sido testigos de la falta de respeto que me ha mostrado su propio padre.
Necesitan responsabilizarse de sí mismos. Un hijo solo me ha visto durante 45 minutos en los últimos 5 años y el otro solo me ha visitado 4 veces en los últimos 5 años. Yo también tengo orgullo.
De ahora en adelante, les avisaré cuando esté disponible. Créanme, esas mentiras piadosas de ese libro van directo al banco y yo soy la única que realmente sale lastimada aquí. Siempre los amaré y si realmente me conocen, no prestarán atención a los tabloides sobre mi salud mental y mi consumo de alcohol.
En realidad, soy una mujer bastante inteligente que ha estado tratando de vivir una vida sagrada y privada durante los últimos 5 años. Hablo de esto porque ya he tenido suficiente y cualquier mujer de verdad haría lo mismo."
Con este mensaje, Spears no solo revive el debate sobre su salud mental y su libertad personal, sino que también reafirma su deseo de controlar su propia narrativa, a pesar de las nuevas polémicas que la rodean.
