El actor Tyrese Gibson, reconocido por su papel como Roman Pearce en la saga “Rápidos y Furiosos”, enfrenta cargos por crueldad animal menor tras un violento incidente ocurrido en Atlanta, donde sus perros atacaron y mataron al perro de un vecino.

De acuerdo con la Policía del Condado de Fulton, Gibson fue ingresado a una cárcel de Georgia la madrugada del viernes, una semana después de no entregarse pese a existir una orden de arresto.

Más tarde recuperó su libertad tras pagar una fianza de 20 mil dólares.

El ataque que desató la polémica

El 18 de septiembre, cuatro perros de raza Cane Corso propiedad del actor escaparon de su residencia en Buckhead y atacaron a Henry, un Cavalier King Charles Spaniel perteneciente a su vecino Harrison Parker.

El animal, aunque fue trasladado a una clínica veterinaria, no sobrevivió a las múltiples heridas y fracturas.

Testigos y vecinos reportaron que los perros ya habían deambulado sin supervisión en varias ocasiones durante los últimos meses, lo que había generado denuncias previas y una orden de registro contra la propiedad del actor.

El hecho generó indignación en la exclusiva comunidad de Buckhead, donde residentes habían expresado temor por la presencia de los animales.

El presidente de la Comisión del Condado de Fulton, Robb Pitts, subrayó la importancia de la tenencia responsable de mascotas:

“Ser dueño de un animal implica no solo cuidarlo, sino garantizar que no represente un riesgo para otros”.

Por su parte, Harrison Parker, quien es el dueño de los animales afectados, criticó públicamente la actitud del actor luego de que este anunciara en redes sociales que se tomaría un descanso por salud mental hasta noviembre, sin hacer mención directa al ataque.

“Lo mínimo que esperábamos era una disculpa o un gesto de responsabilidad. Perder a Henry fue devastador”, declaró Parker a medios locales.

La postura del actor y su defensa legal

El abogado de Gibson, Gabe Banks, afirmó que el actor no se encontraba en casa durante el ataque y que tras el incidente “tomó la difícil decisión de reubicar a los perros en un entorno seguro”.

Sin embargo, las autoridades señalaron que aún no han recibido físicamente a los animales, incluidos dos adultos y tres cachorros.

En un comunicado, Gibson expresó sus condolencias a la familia Parker.

"Mi corazón está roto por la familia que perdió a su querido perro en este trágico incidente. He estado orando por ellos sin parar y espero que algún día encuentren en sus corazones perdonarme.
No estaba en casa cuando sucedió, pero asumo toda la responsabilidad por mis perros. Tomé la dolorosa decisión de volver a casa de todos ellos - nunca fueron entrenados para atacar, solo para proteger a mi familia después de años de acosadores apareciendo en mi casa."

Aunque solo enfrenta un cargo menor de crueldad animal, la investigación continúa bajo la supervisión del fiscal del condado.

Se busca determinar si existió negligencia reiterada en el manejo de los perros y si Gibson incumplió medidas previas.

El caso ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de los dueños de mascotas y los riesgos de razas de gran tamaño sin supervisión. Mientras el proceso avanza, el nombre de Tyrese Gibson permanece en el centro de la polémica.