El mundo del cine despide a una de sus figuras más influyentes. Robert Redford, actor, director, productor y activista, falleció el 16 de septiembre a los 89 años en su casa en Sundance, Utah, rodeado de sus seres queridos.
La noticia fue confirmada por su publicista, quien pidió respeto y privacidad para la familia. Aunque no se especificó la causa, se informó que la muerte ocurrió de forma natural y en paz.
Charles Robert Redford Jr., nacido en 1936 en Santa Mónica, California, alcanzó la fama en la década de los sesenta y se convirtió en uno de los rostros más reconocidos de Hollywood gracias a películas icónicas como Butch Cassidy and the Sundance Kid (1969), The Sting (1973), All the President’s Men (1976) y The Way We Were (1973).
En 1980 debutó como director con Ordinary People, cinta con la que ganó el Óscar a Mejor Director.
En 2002, la Academia le otorgó un Óscar honorífico por su contribución al cine, reconociendo su impacto como intérprete y como cineasta.
Más allá de la pantalla, su mayor huella la dejó en el cine independiente: en 1981 fundó el Instituto Sundance y, posteriormente, el Festival de Cine de Sundance, que se consolidó como la plataforma más importante para cineastas emergentes fuera del circuito comercial.
Activista y amante de la naturaleza
Comprometido con causas sociales y ambientales, Redford dedicó buena parte de su vida a la defensa del medio ambiente.
Alejado del ruido de Hollywood, residió en Utah, donde impulsó proyectos artísticos y ecológicos junto a su esposa, la artista alemana Sibylle Szaggars, con quien se casó en 2009.
Una vida marcada por éxitos y pérdidas
En 1958 se casó con Lola Van Wagenen, madre de sus cuatro hijos: Shauna, David, Amy y Scott, este último fallecido siendo bebé.
Décadas después, en 2020, sufrió la pérdida de su hijo James a causa de cáncer, una tragedia que marcó profundamente sus últimos años.
A pesar de los golpes personales, Redford continuó activo en la industria hasta edad avanzada.
En 2017 protagonizó Nuestras almas en la noche junto a Jane Fonda, y en 2018 estrenó El viejo y la pistola, película que él mismo describió como su despedida de la actuación.
Redford fue mucho más que un actor galán: fue un pionero del cine independiente, un visionario cultural y un activista incansable.
Su partida cierra un capítulo fundamental en la historia del cine, pero su legado perdurará en las generaciones de cineastas que encontraron en Sundance un espacio para contar sus historias.