La producción argentina de Netflix, En el barro, se estrenó el 14 de agosto de 2025, ambientada en una cárcel femenina que ofrece una mirada cruda y realista del universo carcelario. Creada por Sebastián Ortega, la serie expande el mundo de El Marginal con un enfoque femenino y personajes con identidad propia.
La historia sigue a Gladys Guerra, interpretada por Ana Garibaldi, conocida como “La Borges” por los fanáticos. Tras un intento fallido de secuestro, llega a la prisión La Quebrada, donde junto a otras cinco internas, apodadas “Las embarradas”, enfrentará la violencia interna, las jerarquías y las distintas “tribus” del penal. La sinopsis oficial describe:
“En el Barro relata la transformación de estas detenidas, que deberán luchar por su lugar y derechos dentro del régimen carcelario”.
Aunque no basada en un caso específico, la serie se nutre de la realidad del sistema penitenciario femenino. Ortega visitó cárceles y conversó con internas para recrear un retrato auténtico y profundo, más allá de la narrativa de acción o crimen habitual. La prisión de La Quebrada se construyó dentro de una fábrica tabacalera abandonada en San Martín, cerca de Buenos Aires, con pabellones, celdas y patios recreados con detalle. Algunas escenas, incluida la icónica del barro, se filmaron en locaciones reales como el Puente Levadizo de la Isla Santiago, en Ensenada, La Plata, generando un impacto visual comentado por los seguidores.
El rodaje exigió una dinámica intensa y colaborativa. Lorena Vega, quien interpreta a “La Zurda”, destacó que trabajar con un grupo diverso de actrices, cantantes y deportistas generó “empatía y comunión”. Las escenas de desnudez o contacto físico se realizaron bajo la supervisión de la coordinadora de intimidad Tati Rojas, garantizando seguridad sin perder veracidad escénica.
Además de expandir la narrativa de El Marginal, la serie recupera personajes y guiños para los seguidores. Gladys Guerra, antes aliada de la familia Borges, ahora lidera una historia coral junto a Valentina Zenere, Rita Cortese, Ana Rujas, Carolina Ramírez y la participación especial de María Becerra y la boxeadora Alejandra “Locomotora” Olivera. Sobre su personaje, Vega señaló:
“El desafío era evitar el cliché, mostrar violencia y sensibilidad, y darle matices propios”.