El reconocido actor surcoreano Song Young-kyu, conocido por su participación en dramas como Narco-Santos y Big Bet, fue encontrado muerto la mañana de este lunes 4 de agosto a los 55 años de edad.
El hallazgo ocurrió dentro de un vehículo estacionado en un complejo residencial en Yongin, al sur de Seúl.
Según información de la policía local, el cuerpo fue descubierto alrededor de las 8 a.m. por una persona cercana al actor, quien de inmediato notificó a las autoridades.
Las primeras indagatorias no arrojaron señales de violencia ni la presencia de una nota de suicidio. Aun así, se ha abierto una investigación para esclarecer las causas exactas del fallecimiento.
El suceso ocurre pocas semanas después de que Song se viera envuelto en una controversia por conducir bajo los efectos del alcohol, con un nivel de alcoholemia superior al 0.08 %. El incidente, ocurrido en junio de 2025, provocó la revocación de su licencia y lo llevó a enfrentar duras críticas públicas. Fue remitido a la fiscalía, aunque no fue detenido.
Este episodio afectó notablemente su carrera: Song abandonó la obra teatral “Shakespeare in Love” y su participación en los dramas The Winning Try y The Defects fue reducida o eliminada.
Un actor de sólida trayectoria
Song Young-kyu debutó en el teatro en 1994 con musicales infantiles y durante más de tres décadas se mantuvo activo en cine, televisión y teatro.
Acumuló más de 50 créditos en pantalla, destacando especialmente por su papel como el Capitán Choi en la comedia Extreme Job (2019), una de las películas más taquilleras del cine coreano.
También participó en exitosas series como Hwarang, Hot Stove League, Narco-Santos y Big Bet, y compartió escena con V de BTS en varios proyectos recientes.
Gracias a su versatilidad y presencia escénica, Song era considerado uno de los actores de reparto más respetados de la industria surcoreana, reconocido por su capacidad para aportar equilibrio y profundidad incluso en roles secundarios.
Debate sobre salud mental y presión mediática
La repentina muerte del actor ha generado conmoción entre el público y la comunidad artística, y ha reavivado el debate sobre la salud mental en la industria del entretenimiento en Corea del Sur.
Su caso recuerda al de otras figuras como la actriz Kim Sae-ron, quien también falleció este año en circunstancias trágicas.
Song Young-kyu deja un legado importante en las artes escénicas de su país y es recordado por su trabajo constante, su profesionalismo y su impacto en cada producción en la que participó. Le sobreviven su esposa y dos hijas.