El actor mexicano Pablo Lyle podría enfrentar una nueva y costosa batalla legal tras cumplir su condena por homicidio involuntario en Estados Unidos.
Aunque aún permanece en prisión, el próximo 31 de julio se definirá si deberá pagar hasta 90 millones de pesos mexicanos en una demanda civil interpuesta por la familia de Juan Ricardo Hernández, el hombre de origen cubano que murió tras un altercado con el actor en 2019.
Según información difundida por el programa Despierta América, el hijo del fallecido presentó una demanda civil por daños y perjuicios contra Lyle, buscando una compensación monetaria que oscila entre uno y cinco millones de dólares.
La familia argumenta que la muerte del hombre de 63 años tuvo un impacto económico y emocional significativo, especialmente para su viuda, quien en ese momento no tenía empleo.
La reclamación incluye conceptos como gastos funerarios, atención psicológica para los familiares y pérdida de ingresos, lo que complica aún más la situación del actor, quien ya enfrenta una sentencia por el delito penal.
La audiencia para tratar esta demanda estaba originalmente prevista para junio de 2025, pero fue pospuesta debido a la falta de representación legal tanto de Lyle como de los demandantes, cuyo abogado también renunció recientemente. Ahora, la fecha clave será el 31 de julio, cuando se espera avanzar en el proceso civil.
En cuanto a su situación penitenciaria, se ha dado a conocer que Pablo Lyle podría obtener libertad condicional en diciembre de 2026, siempre que mantenga buena conducta. Esto se debe a que las leyes estadounidenses permiten que los reclusos puedan cumplir hasta el 85% de su condena, lo que abre la puerta a una salida anticipada.
Sin embargo, incluso en libertad, Lyle tendría que enfrentar las consecuencias del juicio civil, que podría afectarlo financieramente por años y seguir marcando su imagen pública, deteriorada desde que el caso se volvió mediático hace más de cinco años.