La conductora y actriz Claudia Lizaldi puso fin a los rumores que la señalaban de presunta estafa, tras la difusión de publicaciones que la acusaban de fraude, maltrato y amenazas relacionadas con el proyecto Casa Consciente, en el que participó como inversionista.
A través de sus redes sociales, Lizaldi compartió un comunicado emitido por su equipo legal, donde dejó claro que las versiones que circulan en su contra son falsas y difamatorias.
Además, advirtió que tomará acciones legales por daño moral y difamación contra quienes resulten responsables, incluyendo a los medios que difundieron la información sin verificarla.
"Mi representada ha sido objeto de publicaciones malintencionadas y difamatorias en las que se utiliza su nombre e imagen sin autorización, con evidente intención de dañar su reputación personal y profesional", señala parte del documento legal.
La polémica comenzó cuando en redes sociales se viralizó la versión de que la conductora de MasterChef Celebrity habría cometido fraude al iniciar una colaboración en el proyecto Casa Consciente y abandonar el compromiso, dejando deudas y conflictos sin resolver.
Sin embargo, Lizaldi aclaró que su participación en el proyecto fue únicamente como inversionista y que decidió retirarse tras detectar diferencias éticas con sus socios y situaciones que comprometían la integridad del lugar. Detalló que su salida se hizo bajo un acuerdo para recuperar la parte proporcional de su inversión, lo cual —afirmó— no se ha cumplido.
En cuanto a su salida de Mérida, Claudia explicó que no está relacionada con ningún fraude. Vivió en la ciudad durante cinco años junto a sus hijos y decidió mudarse por motivos estrictamente personales y profesionales, decisión que tomó tras meditarla durante meses y anunciarla en abril pasado.
"Me voy tan feliz y agradecida de Mérida, enamorada de su gente. Mis hijos y yo ya somos parte yucatecos", expresó en el comunicado.
Finalmente, la presentadora hizo un llamado a los medios de comunicación y plataformas digitales para abstenerse de compartir información sin fundamento, advirtiendo que toda persona o medio que incurra en difamación deberá asumir las consecuencias legales.
Lizaldi aseguró que continuará su proceso legal para limpiar su nombre, mientras se enfoca en sus proyectos personales y profesionales lejos de la polémica.