El magnate del hip-hop Sean ‘Diddy’ Combs fue declarado inocente de los cargos más graves por los que era procesado, pero enfrentará una posible condena de hasta 10 años de prisión.
El cantante ha sido hallado culpable de transporte con fines de prostitución, en un juicio que ha mantenido la atención internacional durante semanas.
El caso, llevado en un tribunal federal de Manhattan, sacó a la luz acusaciones de abuso, manipulación y explotación sexual que, según la fiscalía, formaban parte de una red criminal encabezada por Combs.
Las acusaciones señalaban que el fundador de Bad Boy Records habría utilizado su influencia, dinero y poder para organizar los llamados “freak-offs”, encuentros sexuales prolongados en los que, según los testimonios, las mujeres eran coaccionadas y en ocasiones grabadas sin su consentimiento.
Uno de los testimonios más impactantes fue el de la cantante Cassie Ventura, expareja de Combs, quien relató episodios de violencia y control coercitivo, reforzados por un video que mostraba una supuesta agresión ocurrida en un hotel en 2016.
Tras tres días de deliberaciones, el jurado —compuesto por ocho hombres y cuatro mujeres— desestimó los cargos de tráfico sexual y conspiración para crimen organizado, delitos que habrían supuesto cadena perpetua de ser declarado culpable.
Sin embargo, el jurado sí encontró pruebas suficientes para condenarlo por violar la Ley Mann, que prohíbe el transporte interestatal de personas con fines de prostitución.
El equipo legal de Combs sostuvo durante el juicio que todos los encuentros fueron consensuados, y que no existía una estructura criminal como la que describieron los fiscales.
A pesar de ello, la sentencia parcial supone un fuerte golpe para la carrera del productor de 55 años, quien ha sido un ícono del hip-hop y figura clave de la cultura pop desde los años noventa.
Aunque el veredicto lo libró de los cargos más severos, la condena por transporte con fines de prostitución podría significar hasta una década en prisión, además de enterrar su reputación como empresario musical y referente de la moda y la televisión.
La sentencia final se conocerá en los próximos meses, mientras el caso sigue generando reacciones entre seguidores, víctimas y la industria del entretenimiento.